El desbordamiento del río Jalón a su paso por Santa María de Huerta inunda el pueblo y daña el monasterio cisterciense
No hay que lamentar daños personales pero los materiales son cuantiosos sobre todo en el templo
Soria
Ha sido una noche muy dura para los vecinos de Santa María de Huerta que han estado trabajando para achicar agua en sus casas y negocios y poder valorar hoy los daños a plena luz del día. Y es que fue a última hora de la tarde de ayer cuando el río Jalón se desbordó a su paso por la localidad dejando numerosos daños materiales pero ninguno personal. El motivo fue las fuertes lluvias de las tormentas que atravesaron ayer el sureste de la provincia.
Los bomberos de la Diputación tuvieron que evacuar a 40 turistas, que tampoco resultaron heridos, pero que quedaron atrapados en el monasterio cisterciense con inundaciones de hasta un metro de agua en la primera planta e incluso la riada derribó un muro de la tapia sur del templo.
Hasta el lugar se desplazaron anoche el subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel Latorre; la vicepresidenta de la Diputación, Esther Pérez; y responsables de protección civil. También estuvo el delegado de la Junta de Castilla y León en Soria, Manuel López Represa, quién narraba cómo la riada arrastraba los vehículos por la calle.
Durante la jornada de hoy todas las administraciones coordinarán los trabajos que iniciaron anoche los bomberos de la Diputación y se elaborará un registro de daños, sobre todo en el monasterio al que acudirán miembros del servicio territorial de Cultura a lo largo del día de hoy.
Esta no es la primera vez que el río Jalón inunda Santa María de Huerta. Hace tres años, en junio de 2015, las fuertes lluvias desbordaron el río y provocó el derrumbamiento del muro del cementerio.
También hubo que cortar el tráfico la carretera CL-116 en Monteagudo de las Vicarias, y las balsas de agua igualmente afectaron a la circulación en la A-2. Además un tren procedente de Zaragoza con destino a Madrid tuvo que detenerse en la estación de Santa María de Huerta debido al mal estado de la vía, totalmente inundada.