Cort tiene desde 2014 un informe de Emaya para paliar los vertidos de la Bahía de Palma
Las playas de Can Pere Antoni y Ciudad Jardín se cierran al baño por séptima vez en un mes y medio
Cadena SER
PALMA
Suma y sigue: séptimo cierre al baño de las playas de Can Pere Antoni y Ciudad Jardín desde agosto. En esta ocasión, tras la lluvia de esta mañana a primera hora. La bandera roja vuelve a ondear en ambas playas por los vertidos de aguas pluviales y residuales. Todo apunta a que cada vez que llueva con fuerza ocurrirá lo mismo hasta que se hagan las obras en la depuradora de Palma y el nuevo colector.
Aquí en la SER les estamos contando como el estudio de EMAYA para paliar los vertidos en la Bahía de Palma ya estaba diseñado en 2014, cuando gobernaba el PP. Un mapa elaborado por técnicos señalaba por dónde debía discurrir el nuevo colector y la necesidad de instalar un tanque de tormenta en la depuradora de Palma. Sin embargo, las obras de ambos proyectos no van a comenzar hasta finales de este año. El retraso es evidente y viene motivado porque el Govern de Bauzá no dió ni un euro en la pasada legislatura ni tampoco el Govern de Armengol en estos tres primeros años de mandato. Ahora ya han anunciado una inversión en este tramo final de legislatura.
El informe, al que hemos tenido acceso en la SER, con fecha octubre de 2014, incluye ya la recomendación de reclamar la inversión del canon al Govern para que Palma disponga de ese dinero y acometa las obras pertinentes. El Govern de Bauzá no transfirió ni un euro al Ajuntament de Mateu Isern, y el ejecutivo de Armengol ha esperado hasta el último año de legislatura para traspasar los 28 millones de euros que cuestan estas obras.
La depuradora de Palma se construyó en 1975. Su última ampliación es de 1985, hace 33 años. En todo ese tiempo la población ha crecido en 120 mil habitantes además del incremento de turistas.
Ahora, como decimos, se ha anunciado la inversión para realizar las obras pertinentes aunque no terminarán, al menos hasta 2020.
Los restauradores hablan de “desesperación” y de días sin clientes por el cierre de las playas, lo que les ha suopuesto, dicen “pérdidas económicas”.
