Renovarse o morir

Valencia

Hoy UGT está de aniversario. En el balance de estas tres décadas hay un sinfín de logros, luchas y conquistas. Los sindicatos han sido fundamentales para la conformación de una sociedad democrática y para el avance en muchos derechos.

Pero sería muy inocente no reconocer que en los últimos años, y en especial, tras la crisis económica, su descrédito ha ido en aumento. Salpicados en ocasiones de casos turbios, pero, sobre todo, con una más que evidente separación en ocasiones de quienes son su principal objetivo: los trabajadores, y la mejora de sus condiciones laborales.

Me consta que hay muchas personas en los sindicatos entregadas a esta tarea, pero negar el divorcio con muchos sectores sociales no ayudará a recuperar la conexión perdida. Las viejas estructuras no sirven para los nuevos problemas. Y sería una gran pérdida dejar languidecer algo tan beneficioso como un movimiento sindical fuerte