Armengol pierde el liderazgo
Armengol perdió el liderazgo, con la excusa de que tiene que ganar unas elecciones y no está el horno para heroicidades

"La línea roja" de Matías Vallés (19/09/18)
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PALMA
Todas las políticas mallorquinas tienden a Maria Antònia Munar, así se lo dije un día a Francina Armengol y se quedó horrorizada.
De hecho, esta legislatura marca el primer intento de liberarse de la impronta de la presidenta de UM encarcelada.
Con uno u otro estilo, toda comunidad necesita un líder.
Este papel de conducción solo puede ejercerlo ahora mismo Armengol en Balears. Siempre que hablemos en serio, desde una perspectiva humorística podemos introducir a Biel Company en la ecuación.
Armengol se ha encarado a ministros propios y ajenos en nombre de Balears, defendió la cordura en el PSOE para restaurar a Pedro Sánchez, se dio cuenta de que los socialistas solo podrían gobernar con Podemos y ofreció una perspectiva racional de la crisis catalana.
Esta valentía más o menos acertada se esfumó ayer en un discurso del estado de la comunidad asustadizo y reservón, donde Armengol renunció incluso a la condición de izquierdista.
Armengol perdió el liderazgo, con la excusa de que tiene que ganar unas elecciones y no está el horno para heroicidades.
La presidenta se refugió en un rincón y juró que todo iba muy bien para ahorrarse problemas.
Por fortuna, la política es una carrera por etapas y hoy se verá a una Armengol diferente. Por su propio bien.




