Sociedad
Ballenas

Un calderón de hocico boreal permanece desorientado en el puerto de Getaria

Los vecinos de la localidad costera tienen desde el pasado viernes un visitante muy especial. Se trata de un cetáceo que mide en torno a los 5 metros y podría pesar unos 3 mil kilos.

Un ballenato de Cuvier de unos 5 metros de longitud visita el puerto de Getaria / Cadena SER

San Sebastián

Un ejemplar de calderón de hocico boreal, un cetáceo que frecuenta grandes profundidades y resulta difícil de ver, permanece desorientado en el puerto de Getaria (Gipuzkoa) donde, según ha informado a Efe la Asociación para el Estudio y la Conservación de la fauna marina Ámbar, se está ocasionando numerosas heridas por todo el cuerpo contra las rocas.

Estas fuentes han precisado que el cetáceo, de unos seis metros de longitud, se encuentra la dársena getariarra desde ayer por la tarde, por lo que voluntarios de Ámbar han acudido esta mañana al lugar para intentar ayudarle a volver a alta mar, auxiliados por una embarcación de la Guardia Civil.

No obstante, todos los intentos han resultado infructuosos por lo que, ante la situación de estrés que estaba viviendo el animal que no se descarta que pueda sufrir algún tipo de dolencia, finalmente han desistido de intentar devolverlo a aguas más profundas.

Según recoge la página de Ambar en internet, el calderón de hocico boreal (Hyperoodon ampullatus), también llamado zifio del norte, es un cetáceo que no tiene dientes en el maxilar y que puede alcanzar los nueve metros de longitud y más de 7.500 kilos de peso en edad adulta.

Su carácter curioso y la costumbre de permanecer junto a individuos heridos y moribundos lo convirtieron en objeto de caza ballenera entre 1850 y 1975, hasta que fue catalogado como especie protegida en 1977.

Se distribuye sólo en aguas del Atlántico Norte, y por lo general siempre en aquellas que superan los 1.000 metros de profundidad, como pueden ser los cañones y las fosas submarinas. Es relativamente común en Escocia y Canadá pero, actualmente, sigue siendo una especie muy desconocida a para la ciencia.

La web de Ámbar precisa que este tipo de calderón se caracteriza por su pico prominente, y su gran frente bulbosa, llamada melón, más pronunciada en individuos viejos y sobre todo en los machos.

Esta especie se alimenta básicamente de calamares, aunque de forma ocasional también puede cazar pequeños peces y equinodermos como erizos y estrellas de mar. Sus grupos suelen ser pequeños, de cuatro a diez individuos, aclara la página de la asociación conservacionista.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00