Oencia obligará a mantener una franja antiincendios en los pueblos
Una ordenanza municipal establece una franja perimetral de cien metros libres de combustible vegetal
Imagen aérea de un incendio en el Bierzo / Brif Tabuyo
Ponferrada
Oencia establece la obligación de desbrozar el perímetro de los pueblos para evitar que los incendios lleguen a las viviendas. Se trata en realidad de aplicar la legislación que obliga a mantener limpias las fincas, pero traducida a una ordenanza que establece una franja perimetral de cien metros en la que será obligatorio segar la hierba, aclarar el matorral y mantener podados los árboles. El área colindante a las edificaciones deberá estar todavía más despejada, incluso de los restos de las siegas. Habrá un segundo cinturón de 10 a 30 metros de distancia a las edificaciones donde las medidas serán menos restrictivas y una tercera zona, más allá de los 30 metros, en la que solo será necesario limpiar los bordes de las fincas y evitar la acumulación de combustibles vegetales. Se establecen infracciones administrativas a quienes incumplan la ordenanza con sanciones de 150 hasta 3.000 euros, dependiendo de la gravedad de los hechos, del perjuicio causado, la reiteración o la intencionalidad. El alcalde de Oencia, Arsenio Pombo cree que la medida es necesaria, aunque reconoce la dificultad de que aparezcan todos los propietarios.
La ordenanza también incluye medidas para gestionar los restos de vegetación o la obligación de disponer sistemas de suministro de aguas adaptados a los dispositivos contra los incendios.
Oencia establece la obligación de desbrozar el perímetro de los pueblos para evitar que los incendios lleguen a las viviendas. Se trata en realidad de aplicar la legislación que obliga a mantener limpias las fincas, pero traducida a una ordenanza que establece una franja perimetral de cien metros en la que será obligatorio segar la hierba, aclarar el matorral y mantener podados los árboles. El área colindante a las edificaciones deberá estar todavía más despejada, incluso de los restos de las siegas. Habrá un segundo cinturón de 10 a 30 metros de distancia a las edificaciones donde las medidas serán menos restrictivas y una tercera zona, más allá de los 30 metros, en la que solo será necesario limpiar los bordes de las fincas y evitar la acumulación de combustibles vegetales. Se establecen infracciones administrativas a quienes incumplan la ordenanza con sanciones de 150 hasta 3.000 euros, dependiendo de la gravedad de los hechos, del perjuicio causado, la reiteración o la intencionalidad. El alcalde de Oencia, Arsenio Pombo cree que la medida es necesaria, aunque reconoce la dificultad de que aparezcan todos los propietarios
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La ordenanza también incluye medidas para gestionar los restos de vegetación o la obligación de disponer sistemas de suministro de aguas adaptados a los dispositivos contra los incendios.
