Todos a una
El contragolpe

PALMA
Seguramente las armas que utiliza el Real Mallorca para ganar los partidos las ponen en práctica el resto de equipos: esfuerzo y compañerismo. De ello es de lo que está más orgulloso su entrenador, Vicente Moreno, cada vez que sale en rueda de prensa. El equipo lo demuestra y el público lo siente. Una sintonía que ha conseguido dar buenos resultados en el inicio de Liga.
Ayer se vio eso mismo en el partido. El capitán, Xisco Campos, recibió un cabezazo de Rey Manaj porque es combativo y no tuvo miedo en el balón dividido. Por suerte ya tiene el alta, pero todos, incluso sus compañeros, se asustaron por lo sucedido.
Con la tensión de por medio y con el partido accidentado, Manaj y Zozulya sacaron de quicio a la defensa mallorquina. Y el que cayó en la trampa fue Raíllo, quien se marchó expulsado por una agresión.
Una defensa de circunstancias, con Pedraza y Valjent, no podían parar a los manchegos. Sin embargo, el equipo le ponía corazón, porque esto es lo que tiene el equipo y de esta forma consiguió el empate. Pero es difícil que con eso, y con un jugador menos, bastase para llevarse ul partido que hasta el Torito Acuña, centro de las críticas de la afición mallorquinista en el año del descenso, se convirtió ayer en un ariete que hizo todo lo que en un año no consiguió en el Mallorca. Ser un delantero contundente.
Muestras de apoyo de todos los compañeros a Xisco Campos, que ya salió de la Clínica, en una nueva muestra que ganarán o perderán pero este vestuario está unido.




