Abandonados

Algeciras

Las noticias no dejan de sorprendernos, desde la mañana a la noche no paramos de recibir información, y cada vez por más canales. Pero siempre hay una noticia que llama la atención, no por la cantidad de veces que nos la machacan sino por el fondo que encierra esa noticia. Así que esta mañana me ha llamado la atención la información que contaba cuanto va a costar a los linenses, lo pagará el ayuntamiento pero el dinero es de los linenses, la rehabilitación del Teatro de la Velada. Este teatro es coqueto, pequeño con un aforo que no sé si llega al medio millar, pero desde hace años dejó de ser utilizado, y literalmente lo abandonaron. Abandono que ha propiciado su descomposición y necesaria rehabilitación por falta de mantenimiento.

Son 763.000 € lo que le va a costar a los linenses la actuación necesaria en el teatro, un dineral que de haberse hecho las cosas bien se habría ahorrado el municipio. Pero bueno ya lo dijo una ministra, equivocadamente, claro, "el dinero público no es de nadie". Y parece que eso les da patente para derrochar y gastar sin miramientos.

Esto me trae a la memoria una de las fechorías urbanísticas, de las tantas que tenemos en Algeciras, que ayer precisamente nos recordaba una oyente. Me estoy refiriendo a ese vetusto edificio abandonado y lleno de maleza y aguas malolinetes que iba a ser Jefatura de la Policía Local de Algeciras y se ha quedado en monumento a la desidia política.

Tres millones de euros se invirtieron en él, tres millones de euros que se tiraron directamente a la basura... bueno pensándolo bien alguien seguro que sacó tajada del despilfarro. Tres millones de euros que salieron de nuestros bolsillos y que se manejaron con un absoluto desprecio por parte de quienes tenían la obligación de velar porque cada uno de los euros aportados por los algecireños se destinasen al fin que se había previsto, la construcción de un edificio que albergaría a la Jefatura de la Policiía Local. En San José Artesano se lamentan de lo ocurrido, y con razón, pues aquella parcela les servía de recreo y como paso para cortar camino hacia el puente de La Granja. Ahora tienen un monumento a la estupidez política, abandonado y sin solución.

Dice el dicho popular que el que la hace la paga, en estos casos lo haga quién lo haga, políticamente hablando, siempre pagamos los mismos, los de siempre, el pueblo. En fin... cosas de la política.