Una reacción a tiempo evita la derrota

 El Real Zaragoza supo darle la vuelta a un partido que se le puso muy cuesta arriba en la primera parte en la que pagó sus graves errores defensivos. Los goles de Marc Gual y Álvaro Vázquez en la segunda parte le dieron un punto al equipo aragonés, dos tantos que evitan la primera crisis del curso. Pombo lideró la remontada en unos buenos segundos cuarenta y cinco minutos.

Idiakez introdujo novedades en el once como el regreso a las primeras de cambio de Iñigo Eguaras, inédito este curso, tras superar una pubalgia. Pero también volvió Perone al centro de la defensa en detrimento de Simone Grippo. El entrenador vasco dejó en el banco a Marc Gual y metió a Papu como acompañante de Pombo y Álvaro Vázquez.

El partido arrancó de la peor manera posible, el Albacete en su primera llegada, en un imperdonable despiste defensivo, se adelantó en el minuto dos con el gol de Manaj. Pudo empatar el Zaragoza, cinco minutos después, con un pase entre líneas de Eguaras para Lasure, aunque su dispasro se fue a la madera.

El equipo aragonés tuvo momentos de dominio sin efectividad ante la portería manchega. La pegada la puso el "Alba" en el minuto 21 con una jugada de estrategia desde el corner que terminó con un gol en propia puerta de Verdasca en otra acción defensiva carente de concentración.

La noche era de poca fiesta, incluso la mala suerte se alió con el Zaragoza en forma de lesiones. Papu se lastimó en un choque con Acuña y abandonó el campo en camilla, mientras Verdasca se rompió con un problema muscular. Idiakez se vio obligado a realizar dos cambios con la entrada de Marc Gual y Grippo por los lesionados.

 Tras el paso por los vestuarios, el Real Zaragoza buscó meterse en el partido con cuatro llegadas en cinco minutos, las más claras, una de Marc Gual, pero su caracoleo dentro del área terminó con un disparo desviado, y otra de Pombo, que salió cerca del poste. Cuatro avisos, y al quinto llegó el gol de Marc Gual, el primero con la camiseta blanquilla, a puerta vacía, tras asistencia de Zapater.

 Fue puro oxígeno para un equipo que sufrió una metamorfosis para llevarle a empatar el partido en el minuto 78 al aprovechar Álvaro Vázquez un fallo por arriba de Arroyo, que dejó solo al nueve del equipo blanquillo para equilibrar un partido que se volvió loco, de ida y vuelta, con los dos equipos en busca de la victoria. La tuvo Ortuño para el Albacete en un cabezazo, a bocajarro, que hizo lucirse a Christian Álvarez.

 El Zaragoza evitó el desastre inicial con una buen asegunda mitad para cerrar la sangría de dos derrotas consecutivas.