Escuelas infantiles, una necesidad

Las Palmas de Gran Canaria

La crisis se llevó por delante prácticamente las pocas escuelas infantiles públicas que tenían los ayuntamientos en las islas. En Canarias tenemos el peor dato del estado en esta materia, estamos a la cola en el número de escuelas infantiles, mal llamadas guarderías. No llegamos al 15% de niños en ellas, cuando esta escolarización es crucial para las familias por dos vertientes:

Una la lógica conciliación de la vida laboral con la familiar y la otra un forma de igualar a las familias más humildes con las más pudientes.

Eso es lo que deben conseguir los servicios públicos. Nadie debe dudar con todos los datos sobre la mesa que la pobreza se hereda y que los servicios públicos pueden conseguir equilibrar la balanza. Si no se tiene tiempo, no te puedes formar, ni trabajar y tus hijos no pueden formarse y todo esto sumado trae como consecuencia la exclusión.

El gobierno de Canarias, con el apoyo de todos los grupos del parlamento tienen que cambiarlo. Ya han puesto la primera piedra y yo me alegro, el Parlamento de Canarias, por unanimidad, aprobó la semana pasada lo que pedía una plataforma ciudadana, creada para que el gobierno de Las Islas, avance en cumplir la propia ley canaria que ellos aprobaron y pongan en los presupuestos del próximo año en educación el 4% del Pib. Y las cosas se cambian con ficha financiera, las cosas se cambian con dinero. Es verdad que el competente es el estado para los niños de 0 a 3 años, ahora bien en otras Comunidades Autónomas también y más que nos triplican en número de escuelas infantiles. El estado tiene que poner su parte, pero Canarias no se puede quedar cruzada de brazos o dando ayudas para poner a los niños en caras escuelas infantiles privadas.

Así que la apuesta debe ser las escuelas infantiles, los idiomas y la lucha contra el fracaso escolar. Nos jugamos el futuro.