Una forma diferente de conocer tu ciudad
La Firma de Maribel Campos

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Palencia
Aunque oficialmente nació en el año 2000 en Estados Unidos y prácticamente desde los primeros momentos se introdujo ya en España, no ha sido verdaderamente hasta hace unos pocos meses cuando ha alcanzado una verdadera popularidad. Se trata del Geocaching, un sencillo juego destinado a la búsqueda de tesoros mediante un localizador GPS. Basta con el de cualquier teléfono móvil, y permite a la vez conjugar el turismo, el placer por el paseo y también el gusto por la aventura.
La verdad es que hasta este fin de semana yo desconocía su existencia por completo, y han sido mis hijos, animados por la madrina de uno de ellos, los que me han descubierto este nuevo mundo del Geocaching, una afición que comparten más de cinco millones de personas en todo el mundo, en donde ya pueden encontrarse más de tres millones de estos pequeños tesoros, de los que setecientos están repartidos por la provincia de Palencia, y más de una veintena se localizan en la propia capital palentina, en sitios tan dispares como el Sotillo, los Jardinillos, la plaza del Cordón, la pasarela de Villalobón o el parque de la Carcavilla, entre otros.
Puede parecer un simple juego para niños, pero la experiencia me ha permitido conocer junto a mis hijos rincones de la ciudad de Ávila, en la que nos encontrábamos de visita, que no son los habituales, que pueden no ser los típicos que aparecen en los mapas, pero que también tienen su encanto.
Hay quien puede pensar que no se trata más que de una nueva búsqueda de Pokemon, pero el Geocaching es mucho más que eso. No se trata de figuras virtuales, sino de tesoros físicos, tangibles, que suelen ser pequeñas cajas o contenedores en los que puede guardarse desde un simple lápiz y un papel para registrar el hallazgo, o algunos objetos que pueden intercambiarse por otros. Pequeños y mayores hemos podido disfrutar mientras recorríamos calles y parques buscando esos sencillos tesoros, que siempre deben devolverse a su sitio, para que otros buscadores tengan su oportunidad. Y mientras paseábamos por Ávila, solo pensábamos en poder encontrar los tesoros ocultos en nuestra ciudad.
Un día de estos lo haremos, seguro, y podremos pasear por Palencia de una forma muy diferente, siguiendo las pistas que aparecen en la aplicación, que se convierten además en una auténtica guía turística e histórica de la ciudad.




