La Ventana de BalearesLa Ventana de Baleares
Ocio y cultura
LA FIRMA DE PERE CERÓN

Riada

Tiempo habrá de hablar de todo, pero hablemos. No nos resignemos a tener que llorar periódicamente

Riada. 16.10.18

Riada. 16.10.18

02:03

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1539684918_468836/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

PALMA

Una semana después de la riada mortal en el Llevant mallorquín, más de 300 personas siguen buscando por tierra mar y aire al pequeño Arthur. Es el niño de seis años cuya madre, Joana Lliteras, murió arrastrada por la riada tras poner a salvo a Úrsula, su hija de siete.

Estamos pendientes de Arthur. Y de llorar a las víctimas. Y de contribuir a que el Llevant mallorquí recupere la normalidad lo antes posible. La tragedia va a ser dificil de olvidar, pero la solidaridad mostrada este fin de semana por los mallorquines ayuda a digerirla. Cualquiera que se haya llenado los pies de barro en Sant Llorenç, cualquiera que haya hablado con los vecinos del pueblo, sabe a lo que me refiero.

La consellera responsable de Emergencias, Catalina Cladera, ha pedido explicar en el Parlament el operativo del Govern para gestionar los efectos de la riada. Creo sinceramente que el Ejecutivo está respondiendo con agilidad, coordinación y dando una amplia información en una situación difícil que requiere tacto y dedicación exhaustiva. Los partidos dicen que no toca hacer guerra política con la riada. Una actitud elogiable, sobre todo por parte de la oposición, que sabe, además, que todo intento de rentabilizar políticamente la tragedia se les giraría en contra.

Pero es inevitable el debate sobre aquellos factores que dependen de la capacidad humana y que pueden haber contribuido a agravar la tragedia. Una tromba de 233 litros de agua por metro cuadrado es un fenómeno natural prácticamente inasumible, ya lo han dicho los expertos. Pero es necesario, y como digo inevitable, hablar de la limpieza y canalización de los torrentes, de las construcciones en el cauce o de la coordinación de los efectivos de emergencias. Y no sólo hacerlo cuando pasan tragedias como esta, porque son factores que pueden contribuir, si no a evitarlas, sí a paliar sus efectos.

Tiempo habrá de hablar de todo ello. Pero hablemos. Centrémonos ahora en Arthur, en las víctimas, las mortales y los que lo han perdido todo, y en recuperar la normalidad. Pero no nos resignemos a tener que llorar periódicamente.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00