Los dineros de Dios

La opinión de Ángel Santiago Ramos (19/10/2018)
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León
Más del cincuenta por ciento del proyecto de Museo de la Semana Santa de la capital leonesa, ubicado en una parte del seminario mayor, se ejecuta con ayudas que provienen de presupuestos públicos. Las dádivas, que superan los dos millones de euros, llegan de las manos populares que dirigen la consejería de Fomento, ayuntamiento de León y la diputación provincial.
En una iniciativa de carácter marcadamente religioso tienen difícil encaje estas millonarias ayudas públicas. Los argumentos a favor se desvanecen aún más si tenemos en cuenta la opacidad de los gastos de una inversión que sitúan por encima de los cuatro millones de euros.
No se entiende la presencia en este entierro de una consejería como la de Fomento y es inadmisible la de la institución provincial.
La iglesia, que no paga impuestos por los múltiples negocios de hostelería que tiene en propiedad, no merece el dispendio de ayudas que le regalan estos menesterosos políticos que no terminan de quitarse la caspa del viejo régimen tan atado a la patria y a Dios.
Mientras centenares de pueblos padecen carencias de internet, escuelas, médicos y una larga lista de servicios básicos, el consejero y el presidente de la diputación miran hacia otro lado y se gastan los dineros entre las sotanas y el convento.
Todo el dinero que el presidente Juan Martínez Majo destina a proyectos de la ciudad de León, y los 400.000 euros de este museo no son los únicos, es un dinero que les roba a los pueblos y municipios que, de acuerdo con la legislación, tienen menos de 20.000 habitantes.




