Nueva manifestación por la sanidad
Las asociaciones de vecinos sacarán a la ciudadanía a la calle dentro de un mes para exigir a SACYL una solución a la falta de 13 especialistas médicos en el hospital y en atención primaria

Las asociaciones vecinales han sido las convocantes de esta nueva movilizacion social por la sanidad en Aranda y la comarca / Cadena SER

Aranda de Duero
El próximo mes de noviembre las carencias en la sanidad volverán a sonar en las calles de Aranda: las asociaciones de vecinos han convocado una nueva manifestación para que la ciudadanía exprese su preocupación por la situación de falta de especialistas médicos en Aranda, que se celebrará el tercer fin de semana de noviembre. Es el acuerdo principal de la asamblea abierta a la que han asistido representantes de casi todos los sectores sociales y políticos de la comarca de la Ribera del Duero, así como numerosos ediles de toda la comarca, preocupados por la falta de al menos 13 especialistas médicos en Aranda. A las diez plazas vacantes de distintos servicios del Hospital de los Santos Reyes y las dos pediatras en el Centro de Salud Norte hoy se ha dado a conocer la más que probable marcha la próxima semana de otra pediatra del centro de salud sur. Así lo han comunicado los representantes vecinales en una asamblea en la que se han escuchado significativos testimonios de personas afectadas por la falta de médicos en el hospital comarcal.
Como les venimos contando en el hospital Santos Reyes están ahora vacantes una plaza de cardiología, dos de radiología, una de oncología, una de digestivo, una de pediatría, una geriatría, una de ginecología y dos de oftanmología. Alguna de ellas se encuentra en distintos grados de resolución, pero buena parte de las mismas, sobre todo las más sensibles, son de muy difícil cobertura.
Los representantes vecinales han recordado que la falta de especialistas del hospital no solo se debe a la escasez en toda España de médicos de algunas disciplinas, sino que se arrastra de una mala política en la gestión sanitaria y que se agrava en el caso de un hospital comarcal como el de Aranda, que ya viene sufriendo desde hace tiempo numerosos agravios comparativos con otros centros del entorno. No solo es de los que presta una asistencia más barata para SACYL, dado que su gasto por paciente y por ingreso es menor que hospitales como los de Burgos, Miranda o Soria, sino que sus médicos tienen un número mayor de cartillas asignadas y atienden anualmente más consultas que los profesionales de los mencionados centros hospitalarios. Esta situación recae, aseguran, sobre las espaldas de unos profesionales que buscarán el traslado en cuanto les sea posible y que ahuyentará a futuros candidatos a las plazas vacantes, motivo por el cual insisten en que una de las reivindicaciones ciudadanas tiene que ser que la plantilla orgánica del hospital ribereño se adapte a las cifras reales que atiende. “Somos carne de cañón para que se nos sigan yendo especialistas” afirmaba una de las convocantes. “Ahorrar no es gestionar bien, gestionar bien es no dilapidar. No se debe ahorrar en sanidad, porque sobre quienes primero recae ese ahorro es sobre las espaldas de los trabajadores, y en segundo lugar sobre los pacientes, que verán como disminuye la calidad de su asistencia” aseguraba otro de los representantes vecinales.
Entre las propuestas de movilización que han surgido en la asamblea la de volver a salir a la calle en una manifestación en la tarde del próximo 17 de noviembre conseguía el asentimiento de los asistentes, aunque aún está en el aire la posibilidad de que sea al día siguiente, domingo, si decidieran convocarla por la mañana o a mediodía. Las asociaciones vecinales han anunciado que promoverán una recogida de firmas para exigir al SACYL una solución inmediata a la falta de especialistas médicos. También se han comprometido a informar y animar a cualquier afectado por un retraso o por un problema derivado de la falta de especialistas a plasmar su queja en una reclamación por escrito ante el hospital o ante la propia administración sanitaria.

La asamblea abierta contó con representación de casi todo el tejido asociativo y representación socio-política de la sociedad de la comarca / Cadena SER

La asamblea abierta contó con representación de casi todo el tejido asociativo y representación socio-política de la sociedad de la comarca / Cadena SER
Por su parte también varios de los responsables políticos que han asistido a la asamblea se han comprometido a llevar a cabo iniciativas desde su ámbito de actuación: el procurador socialista en las cortes de Castilla y León Luis Briones ha anunciado su intención de plantear en el parlamento regional una propuesta para exigir al presidente de la Junta que urja al Consejero de Sanidad para que ponga en marcha un plan de choque que resuelva lo más urgente mientras se buscan soluciones a largo plazo. Briones propone que el Consejero de Sanidad exija al HUBU (Hospital Universitario de Burgos) que atienda con el desplazamiento de sus profesionales hasta Aranda las necesidades de los servicios del Santos Reyes que tienen plazas vacantes. El procurador de Ciudadanos José Ignacio Delgado se ha sumado a la invitación de Luis Briones para que la propuesta se lleve a cabo conjuntamente por todos los parlamentarios de la provincia de Burgos, mientras que el popular Máximo López se ha limitado a indicar que él también respaldará las propuestas que considere que sirven para encontrar una solución. Mucho más contundente y explícita ha sido su jefa de filas en el ayuntamiento de Aranda, la alcaldesa Raquel González, quien también se ha comprometido a enviar el lunes un escrito el consejero de Sanidad solicitando una solución urgente para la falta de especialistas en el hospital comarcal a través de la asistencia de profesionales del HUBU
Testimonios en primera persona
La asamblea ha puesto rostro a las situaciones de precariedad y preocupación personal que está suponiendo la carencia de especialistas médicos en el hospital Santos Reyes a través de los testimonios y experiencias que han relatado algunos de los asistentes. Es el caso de una paciente con cáncer quien denunciaba que le habían retrasado su tratamiento, sugiriéndole que acudiera a urgencias. “A mí me han retrasado mi quimio, mi vida y mi todo. Si a mí la doctora que me llevaba me ha dicho hace tres meses que se iba ¿cómo es que no hay previsto otro médico para cubrir ese puesto? Y al día siguiente se fue el otro oncólogo. Nos hemos quedado desamparados.” “Lo que queremos es soluciones ya” afirmaba una madre cuyos dos hijos se han quedado sin pediatra en el centro de salud y que ha recibido como única respuesta que los lleve a urgencias del hospital. “Estamos quitando el puesto a quien realmente va con una urgencia, y además no les atienden pediatras sino médicos generalistas. Esto no es que sea sanidad de tercera, es que es directamente tercermundista” Su queja tenía reflejo en la de una enfermera que trabaja en el servicio de urgencias y que confirmaba el aumento de la carga de trabajo de este servicio como consecuencia de la falta de especialistas en otras áreas, ya que el descontento y las necesidades de los pacientes acaba derivando en ellos. “Con todos estos retrasos en digestivo, cardiología, dermatólogo, la gente acude a buscar una solución al servicio de urgencias, por lo que está saturado. Tenemos un problema serio si llega la situación de que no vamos a poder atender la patología realmente urgente porque estamos saturados por la falta de especialistas.”
Otro trabajador del hospital, en este caso el especialista de digestivo que acaba de quedarse solo al cargo del servicio, alertaba, por su parte, del peligro de que se incrementen las listas de espera “Unos cuantos hemos mandado una carta al Consejero, y le hemos dicho que tenemos dos opciones: atender a más gente en menos tiempo y hacerlo mal o que alargue la lista de espera. Yo me he intentado clonar, pero todavía no he aprendido” añadía irónico. En cualquier caso este doctor apelaba a la profesionalidad y calidad de la plantilla del hospital para mostrar su certeza de que se dará una atención con la máxima calidad posible. Este profesional recordaba que el problema no es que se convoquen concursos de traslados, que son un derecho laboral, sino que pasen ocho años entre uno y otro como ha ocurrido en este momento. Una circunstancia que ahuyenta a muchos candidatos a ocupar plazas en los comarcales, por temor a no poder salir de ellos durante años. La imposibilidad de promocionar o encontrar una plaza más cercana al lugar de residencia familiar o personal, decía este profesional, acaba convirtiendo el destino profesional en una condena, por lo que muchos compañeros médicos prefieren aceptar trabajos o interinidades temporales en peores condiciones antes que una plaza fija en un hospital comarcal del que no saben cuándo van a poder salir hacia otro destino que prefieran por distintos motivos.




