Fútbol
CÁDIZ 0 - SPORTING 0

Empate a nada

El Sporting da por bueno un punto en Cádiz tras un partido plano, gris y tedioso en el que se anuló un gol legal a Djurdjevic

LaLiga.es

Cuando un aficionado del Sporting va a El Molinón, o se planta dos horas delante de la televisión o se engancha a la radio, espera vibrar con su equipo. Que gane, obviamente, pero también sentir la pasión de un espectáculo deportivo en el que participa su club. O así debería ser. Desgraciadamente, hace tiempo que el Sporting no contagia nada de eso. A veces gana, muchas veces pierde y otras, como en Cádiz, consigue un gris empate a cero contra un rival que demostró estar igual de mal en lo futbolístico y peor en lo clasificatorio. Pero emoción, pasión, buen fútbol... De eso no hay nada. Todo es plano, aburrido, soso, gris. El espectáculo deportivo del Ramón de Carranza es de los que espanta a los espectadores y aburre y desespera a los que resisten como meros notarios de la mediocridad, esperanzados en que en una jugada aislada el fin justifique los medios.

Todo resulta tan previsible en el Sporting que resulta soporífero. La alineación (en la que ya la única sorpresa es la posición de Carmona), los arreones iniciales en los partidos para luego desaparecer, la falta de talento y de control, la sequía de Djurdjevic (al que entre todos, árbitros incluidos, se han propuesto sacar de quicio), las paradas salvadoras de Mariño, los cambios de Rubén Baraja siempre en el mismo minuto y sin modificar el guión... Cada partido es un homenaje a la película de Bill Murray 'El día de la marmota'. La única novedad en el viaje a Cádiz con respecto al resto de desplazamientos ligueros fue que esta vez el Sporting no perdió. Ganar, tampoco ganó.

Sin hacer mucho, el Sporting mereció irse al descanso con ventaja. Pero a la lógica se impuso el gafe que pesa sobre Djurdjevic. Lo del serbio es una auténtica maldición, una situación desesperante. Casi nunca marca y, cuando lo hace, se lo anulan injustamente. Se quedaba atónito el serbio cuando su gol en el minuto 28 era cancelado, a pesar de ser legal. Doble error del equipo arbitral: no estaba en fuera de juego Djurdjevic cuando metió la puntera para rematar una asistencia de cabeza de Robin Lod pero es que además tras tocar el balón el finlandés hubo una mano clara de Correa que tampoco se señaló. Si no quieres taza, taza y media.

El tanto anulado fue uno de los dos disparos a puerta rojiblancos en todo el partido. El primero lo había protagonizado Álvaro Jiménez a los ocho minutos, tras el rechazo de un disparo previo de Lod. Y no hubo más a raíz del frustrado gol del serbio. Con el paso de los minutos, el Sporting empezó a caer en la dinámica habitual: poco fútbol, ningún atrevimiento, cero talento, nula ofensividad.

Aunque tenía mayor control del juego, no tenía muchas ocasiones tampoco el Cádiz. Aunque sí alguna muy clara, a los diez minutos: un escandaloso desajuste defensivo de los rojiblancos, que permitieron que Garrido rematara solo, absolutamente libre de marca en el centro del área, un saque de esquina. Apareció Mariño, con una espectacular mano abajo que evitó el disgusto.

Robin Lod controla un balón en el Carranza. / LaLiga.es

No fue la única aparición salvadora del portero gallego del Sporting. Tuvo también su mérito (aunque hay que reconocer también la fortuna) su intervención nada más comenzar la segunda parte, cuando Jairo recibió en la frontal del área y su disparo a puerta lo sacó Mariño prácticamente con la pelvis. El mérito del portero estuvo en la salida y en tapar lo más posible su propio arco.

Aunque parecía bastante evidente que los dos equipos acabaron dando por bueno el empate, en los cinco últimos minutos el Sporting probó un par de veces al portero local. Primero con un disparo de Sousa desde fuera del área y luego en una acción en la que Pablo Pérez molestó al portugués en su intento de remate.

Dos acciones que sacaron al público de los bostezos, el letargo y el sopor de los 86 minutos anteriores. No queda más que dar por bueno el empate y pensar que, punto a punto, el Sporting no pasará apuros. Para aspirar a algo más, falta hará empezar a jugar al fútbol.

David González

David González

Vinculado a SER Gijón desde 1998. Director de SER Deportivos Gijón y voz de los partidos del Sporting...

 
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