Un poco harto de vídeos de lluvia
A riesgo de pecar de insensible, estoy un poco harto de vídeos de lluvia

"La línea roja" de Matías Vallés (22/10/18)
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PALMA
Todo tiene un límite, aunque nadie lo diría a la vista del diluvio infinito en que se ha convertido Balears.
A propósito, casi ni recuerdo los tiempos en que te cruzabas con otro indígena y te saludaba con un escueto “buenos días”.
Ahora te asalta, te agarra, te pone su móvil a diez centímetros de los ojos y te propone “mira este vídeo sobre las inundaciones”.
Se puede atribuir a una carencia psicológica, pero en estos vídeos soy incapaz de determinar la ubicación y mucho menos la magnitud del desastre.
Un cielo gris, un agua que camina sin prisas, el color triste del barro.
Todos los vídeos sobre inundaciones me parecen el mismo, o por lo menos rodados por la misma persona, en una gigantesca factoría de pequeños fragmentos que se agitan para aumentar la sensación de precariedad.
A riesgo de pecar de insensible, estoy un poco harto de vídeos de lluvia.
Ver las cosas no basta para entenderlas.
A menudo, la visión distorsiona la comprensión, pero cualquiera le explica esto al amigo que se abalanza sobre ti con un nuevo vídeo lluvioso.
Si nos encontramos al salir de aquí, nos saludaremos y hablaremos del tiempo en vez de intercambiar vídeos de lluvia. De la misma lluvia de siempre.




