Los juzgados de Gijón aceptan las medidas cautelares solicitadas por la familia de Gama

Santander

 El matrimonio de Gama (Bárcena de Ciceron) podrá seguir viviendo en su casa. La funcionaria del juzgado ha decidido, este martes, paralizar el lanzamiento por “razones humanitarias”.

Además, un juzgado de primera instancia de Gijón ha aceptado las medidas cautelares solicitadas por la familia hasta la celebración del juicio que determinará si la retroventa de vivienda fue o no legal.

Se trata de la tercera orden de ejecución para esta mujer y su marido –enfermo de cáncer–, que según la PAH fueron “engañados” por un grupo de “estafadores” que “se quedaron con su vivienda por una cantidad ridícula”. En concreto, según el colectivo ambos fueron víctimas de un prestamista de Gijón al que pidieron dinero para adaptar la vivienda para uno de sus hijos con discapacidad.

Para la PAH se trata de un "caso clarísimo de estafa", ya que el prestamista hizo creer a los afectados que firmaron un préstamo para reformar su casa y en realidad "se produjo una retroventa y se la cedieron a un testaferro", por lo que la familia pide que se investigue la estafa que, sostiene, habría afectado a otras 15 víctimas en el norte de España.

Una veintena de personas han arropado a la familia para impedir el desahucio. “El matrimonio está tranquilo y esperanzado. Saben que el juicio no se celebrará hasta dentro de un año”.