El mirador de la V-21 que nadie pidió
El proyecto ha estado marcado por la falta de profesionalidad de la empresa constructora y la incompetencia de la Demarcación de Costas que han permitido que durante 10 años la obra siga sin pasar a manos del Ayuntamiento

El Punto de Vista de Julián Giménez (23/10/2018)
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Valencia
La gestión de Ricardo Peralta como Delegado del Gobierno hace ahora casi diez años tiene dos manchas. La primera, las cargas policiales contra manifestantes en el Cabanyal, que le costaron su cese, y la construcción del nuevo acceso a Valencia en la avenida de Cataluña. Excelente laboralista, Peralta se empeñó como Delegado en defender una obra que acumuló sobrecostes y que acabó incluyendo un mirador que nadie pidió.
A esto hay que añadir la falta de profesionalidad de la empresa constructora y la incompetencia de la Demarcación de Costas que han permitido que durante 10 años la obra siga sin pasar a manos del Ayuntamiento.
10 años en los que ni los Gobiernos del PP ni los del PSOE en Madrid atendieron las muchas reclamaciones que hizo el Consistorio presidido entonces por Rita Barberá. Ahora, con Ribó, la historia se repite.

Julián Giménez
Licenciado en Ciencias de la Información por el CEU San Pablo de Valencia y Máster en Comunicación y...




