Marcelino, esto no funciona en absoluto
El Valencia agrava su crisis empatando en el campo del modesto Young Boys, que incluso mereció llevarse la victoria con creces. La segunda parte del equipo che fue un auténtico desastre, echando por tierra lo poco bueno que se había hecho en la primera.
Valencia
Un desastre. Bochornoso, ridículo. Así fue la segunda parte del Valencia en el Stade de Suisse. Un equipo al que habían goleado el Manchester United y la Juventus, el Young Boys, que traducido del inglés significa 'Chicos Jóvenes', le pegó un baño al Valencia en 45 minutos lamentables del conjunto entrenado por Marcelino García Toral. Hasta ahora había algún que otro argumento para justificar los malos resultados del equipo. O por lo menos eso es lo que hacían los más positivos, los más optimistas, pero después de la segunda parte de Berna los descreídos con este equipo ya son la inmensa mayoría.
El Valencia había hecho una primera parte más o menos buena. Se había adelantado en el marcador tras una buena recuperación de Carlos Soler y posterior asistencia a Batshuayi, que eludió la salida del portero y marcó en disparo cruzado. Y después del gol había controlado bastante bien el juego, generando incluso una contra muy buena en la que Ferran Torres terminó definiendo fatal. Pero pasar por el descanso supuso una incomprensible metamorfosis y pareció como que el Valencia no llegó ni a salir de su vestuario.
Los jugadores daban hasta pena. Alguno como Gabriel Paulista habrá hecho quizá el peor partido de su carrera. Como si no supiera defender. Y luego otro como Parejo... Sí, como Parejo. Sé que tiene sus admiradores y sus detractores. Y me da igual lo que me digan. Yo cada vez soy un detractor más acérrimo. Este año es un desastre. Su rendimiento es vergonzoso. No tiene capacidad para hacer jugar al equipo. Pierde balones imperdonables y ya para rizar el rizo del todo, hizo un penalti más que absurdo y sin sentido alguno. Pero sigamos poniéndolo. Parejo y diez más ¡Venga ya!
Y en una noche de tanto pesimismo, yo por lo menos quiero quedarme con un par de cosas que me han parecido positivas. La primera: ayer en la previa escribía que lo peor para no solucionar un problema es no ver que tienes ese problema, y eso es lo que me parecía que pasaba en el seno del vestuario, que no veían el problema. Ahora parece que ya sí. Lo han reconocido Marcelino, Carlos Soler y Rodrigo públicamente (Parejo seguirá en su mundo y no lo verá todavía).
Y segunda cosa positiva: Marcelino ha intentado cambiar algo desde el banquillo al ver que lo que tenía no funcionaba. Por primera vez desde que es entrenador del Valencia ha abandonado su 4-4-2 para terminar el partido jugando con un 4-3-3, con tres delanteros juntos por dentro. Algo es algo. Yo eso se lo aplaudo a un entrenador que, eso sí, tiene muchísimo trabajo por delante para demostrar que es un muy buen entrenador. Algo que para mí aún no ha demostrado en el Valencia.
Carlos Martínez Reyero
Redactor de Deportes en Radio Valencia y director de "Off the Record"