Reig Jofre, la multinacional que se fraguó en la trastienda de una farmacia
La empresa que hoy visitaba el presidente del Gobierno en Toledo ha triplicado su plantilla en las dos décadas que lleva instalada en el polígono industrial de la capital.
Toledo
89 años han pasado desde que, en 1929, Ramón Reig Jofre iniciara esta aventura empresarial en la trastienda de su farmacia en Barcelona. Difícilmente imaginó que hoy la empresa que lleva su apellido alcanzara casi el millar de empleados, con tres plantas en Barcelona, Toledo y Malmö, en Suecia.
La empresa que hoy visitaba el presidente del Gobierno de España se dedica ahora a la fabricación de antibióticos e inyectables, dedicadas principalmente al área de la dermatología y los complementos nutricionales.
Reig Jofre, hoy gestionada por los nietos del fundador, fabrica más de 40 millones de antibióticos anuales. O dicho de otra manera, 14 de cada 100 antibióticos que consumimos en España llevan el sello de RJ: "Detrás de cada cajita hay un tratamiento y una infección que esperamos que pueda ser erradicada", señalaba Ignasi Biosca, actual consejero delegado.
Desde 2015, además, las acciones de la compañía cotizan en el Mercado continuo de la Bolsa española. Así lo destacaba Biosca, actual consejero delegado, que acompañaba al presidente del Gobierno en la inauguración de la ampliación de la planta en Toledo, tras una inversión de 10 millones de euros.
Casi 20 años en Toledo
Desde principios de este siglo, año 2000, Reig Jofre está instalada en Toledo con dos plantas. Arrancó con 117 empleados y hoy cuenta 330. La compañía vende sobre todo a Europa, pero sus productos están presentes en 67 países en todo el mundo y en los cinco contintentes.
La empresa aún persigue un objetivo que señalaba Biosca: "Que un día podamos poner un producto en el mercado fruto de nuestra propia I+D que aporte una ventaja de salud y que haya sido 100% soñado, imaginado y producido aquí en España".