Los trabajadores de AZSA no quieren que la empresa siga el camino de ALCOA
El comité ha empezado una ronda de reuniones con los grupos parlamentarios asturianos para alertar del grave impacto de las tarifas eléctricas en los procesos de producción
Oviedo
El comité de empresa de Asturiana de Zinc no quiere que la factoría de San Juan de Nieva acabe abocada al cierre, como la planta avilesina de Alcoa a causa de las tarifas energéticas. Han comenzado a alertar de ese riesgo a todos los grupos parlamentarios asturianos y pretenden llegar si es preciso a instancias europeas porque , según explicó el presidente del comité Luis Muñiz, la incertidumbre es inevitable toda vez que AZSA es otra industria que precisa de un elevado gasto eléctrico y las tarifas energéticas suponen el cincuenta por ciento de sus gastos de producción.
El Partido Popular ha sido el primer interlocutor del comité de empresa de AZSA que a lo largo de los próximos días mantendrá entrevistas con el resto de grupos de la Junta General del Principado. La presidenta y portavoz del PP, Mercedes Fernández lamentó que los costes de la energía puedan hacer desistir a AZSA de una ampliación de sus instalaciones cuando es en la actualidad la primera productora europea de zinc y la segunda en el ámbito mundial. Mercedes Fernández volvió a cargar contra la ministra de Transición Ecológica y prometió gestionar un encuentro del comité de AZSA con el comisario europeo del Partido Popular, Miguel Arias Cañete.
Asturiana de Zinc es propiedad de la multinacional Glencore, con sede en Suiza y en su factoría de San Juan de Nieva da empleo directo a más de ochocientos trabajadores, generando casi otro millar de empleos indirectos.