El conductor responsable del atropello múltiple dice no recordar nada
La policía local de Santander tomará de nuevo declaración al causante del atropello múltiple y a testigos para esclarecer lo ocurrido

Tres peatones cruzan indebidamente en el lugar del accidente en el que morían dos personas arrolladas por un vehículo que invadió la acera. (RADIO SANTANDER)

Santander
La policía municipal continúa las labores de investigación de cara a conocer los motivos por los que el hombre de 37 años que arrolló con su vehículo a cuatro personas en la calle General Dávila, perdió el control de su vehículo.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Entrevista testigos accidente General Dávila (25/10/2018)
Accidente que dejaba dos muertos. Un hombre de 60 años de edad que moría en la ambulancia que lo llevaba hasta Valdecilla y una mujer, de 97 años de edad, que fallecía horas más tarde del atropello como consecuencia de la parada cardiorespiratoria que sufrió.
Y es que el responsable del accidente que daba negativo en las pruebas de alcohol y drogas, asegura que tan sólo recuerda que salió de casa cogió su coche y mientras conducía saltó el airbag. Una vez que la Policía municipal le tome de nuevo declaración y a los testigos del accidente acabarán el atestado y lo remitirán al juzgado.
En las inmediaciones del lugar de los hechos, los vecinos de la zona y trabajadores de los comercios próximos no entienden que es lo que le ha podido ocurrir al autor del atropello múltiple para subir su vehículo a la acera en una vía recta con buena visibilidad.
Los testigos del accidente vieron como impactaba el vehículo contra los peatones pero desconocen que le pudo ocurrir para hacer semejante maniobra con consecuencias tan graves.
Se da la paradoja que en ese mismo punto se produjo otro accidente el pasado julio, cuando un coche colisionaba contra una farola llegando casi a partirla y obligando a los Bomberos de Santander a retirarla debido al riesgo de caída.
Hace apenas dos semanas era recolocada esa farola, precisamente ayer servía para detener al vehículo responsable del accidente mortal que podía haber continuado sino arrollando a más viandantes.




