"Que los recursos se adapten a la realidad"

Aranda de Duero

No las tienen todas consigo. Los profesionales que trabajan en el Hospital de los Santos Reyes se muestran escépticos con respecto al salto de calidad que pueda suponer la construcción del futuro centro hospitalario para la asistencia sanitaria comarcal. Y es que encuentran muchas lagunas en el Plan Funcional que acaba de aprobar la Consejería de Sanidad para contratar el proyecto de este edificio. Así se ha expresado en la primera de las mesas de la Jornada sobre la Salud en Castilla y León organizada por la agrupación local del PSOE de Aranda, en la que han participado el Jefe del Servicio de Cirugía de Hospital Santos Reyes, Fernando Piniella, el Jefe del Servicio de Anestesia, Jesús Barreda, Ana Rosa Alonso, profesional de la enfermería con larga experiencia en Urgencias y Amparo Simón secretaria comarcal de Fesp-UGT Aranda y técnico en cuidados de enfermería. Todos ellos coinciden en que cualquier mejora que se proyecte en el futuro hospital será un avance con respecto a la actual situación del Santos Reyes, pero tienen dudas sobre aspectos que consideran fundamentales. Y aunque, en cada caso, puntualizan las necesidades de los servicios en los que trabajan, existen coincidencias significativas en las carencias que detectan y en las necesidades que consideran que es imprescindible atender. Por eso la primera reivindicación es que se tenga en cuenta el criterio de quienes van a trabajar en el futuro hospital para definir su diseño, para que sea un espacio funcional y adaptado a las necesidades reales, evitando que se cometan errores y contenga carencias difíciles de enmendar después. Y la segunda premisa que todos respaldan es que, antes de pensar en las necesarias mejoras de futuro, es aún más urgente cuidar lo que ya existe, fundamentalmente en cuanto a los recursos humanos.  Así se entenden, por ejemplo que una de las primeras reivindicadiones que expresaba el Jefe de Servicio de Anestesia es que se actualice la plantilla orgánica del hospital que es escasa y no se adecua a la actividad asistencial real ni los datos de población atendida por el Hospital Santos Reyes.

¿Dónde están las lagunas del Plan Funcional?

Fernando Piniella Jefe del Servicio de Cirugía del Hospital Santos Reyes echa de menos, por ejemplo, que se detalle la plantilla orgánica y los recursos económicos asignados a este Plan Funcional, para conocer su auténtica viabilidad. Por su parte Jesús Barreda, coordinador del servicio de Anestesia, solicitaba espacios concretos para preservar la intimidad de unos pacientes que ahora esperan a ser operados en los pasillos. También reclama una zona de preanestesia en cada quirófano que mejore su funcionalidad y agilidad, además de definir los circuitos de circulación en estos espacios. Puntualiza que en estas áreas debería haber lugares dedicados al almacenaje para unos aparatos cada vez más complejos y especializados. También indicaba la necesidad de que el futuro hospital cuente con un recinto específico para cirugía urgente que no interfiera en la programada, así como espacio suficiente para los cuidados intermedios, una unidad para la que reclama entidad propia y en cuya necesidad han incidido todos los ponentes.

También para el servicio de Urgencias Ana Rosa Alonso, enfermera de este servicio, reclamaba espacios más definidos: dos entradas diferenciadas, una para pacientes ambulatorios y otra para quienes llegan con emergencias, así como una buena distribución para que el flujo de pacientes no pase por los boxes de exploración, como ocurre ahora vulnerando la intimidad del paciente y dificultando el trabajo de los profesionales. Recuerda que las salas de espera se han quedado pequeñas, por lo que se necesitaría en el futuro hospital una sala general, otra para los atendidos en el triaje y en la consulta rápida, otra para quienes esperan resultados, y por último, si fuera posible, una para pacientes pediátricos. Una sugerencia que considera interesante es contemplar un “espacio de duelo” donde la familia pueda ser informada de malas noticias o tener un lugar donde asimilar el fallecimiento o mal diagnóstico de un familiar. Otras lagunas que aprecia en el Plan Funcional son la ausencia de espacio definido para celadores, almacén de material y farmacia y el control de enfermería de urgencias.

Finalmente Amparo Simón, responsable de sanidad de la ejecutiva provincial del PSOE y técnico de cuidados de enfermería incidía en la necesidad de tener en cuenta también cuesiones extrasanitarias, como una buena comunicación desde el medio rural con el futuro hospital, con facilidades para el transporte. Simón hacía hincapié de manera especial en que existe un fallo grave en el Plan Funcional que no contempla el trabajo que se lleva haciendo en el actual hospital en la unidad de cuidados intermedios, por lo que, aunque se incluyen cinco camas en este servicio no figura como unidad con entidad propia. Simón insistía además en que falta por detallar cómo quedarán en el futuro hospital servicios como los de farmacia, rehabiltiación o esterilización y  ha expresado su temor de que alguno de ellos salga fuera del recinto hospitalario.

Necesidades urgentes

Durante las intervenciones de estos cuatro profesionales se han dado a conocer datos significativos tanto de la situación actual del hospital Santos Reyes como de las expectativas de futuro.

El jefe de Cirugía comenzaba por detallar un análisis de las necesidades y carencias actuales que deberían paliarse con el nuevo hospital, y comenzaba por señalar la inexplicable y enorme diferencia que reflejan las estadísticas de la actividad asistencial del hospital arandino con respecto a otros similares y de su entorno. Simplemente comparando los datos con un hospital al que se puede asimilar el arandino, como es el Santiago Apostol de Miranda, los datos indican una actividad mucho mayor en el Santos Reyes tanto en asistencia a consultas, urgencias o cirugía. Una circunstancia que sin embargo, contrasta con el número de profesinales que tiene asignado el hospital en la denominada plantilla orgánica, que no solo son plazas escasas, sino que dificilmente está cubierta al cien por cien en algún momento. Un dato significativo es que, teniendo un número de menor de cartillas asignadas, el hospital mirandés cuenta con 60 enfermeras más que el Santos Reyes. Diferencia que llega hasta el centenar si se compara todo el personal sanitario no médico.

La saturación de trabajo se agrava con las trabas que los profesionales de Aranda se encuentran de manera habitual para que el HUBU, hospital de referencia, atienda a los pacientes que derivan desde el Santos Reyes. Una situación que este profesional ha definido como “una lucha diaria”.

Una de las deficiencias actuales señaladas por varios de los ponentes ha sido la existencia de una única UVI móvil que deja en total precariedad la asistencia a una urgencia si ese efectivo tiene que salir a cualquier servicio. Y es que la falta de medios, espacios y la inestabilidad de los equipos profesionales también se señalan como uno de los motivos que desincentivan a profesionales médicos a ocupar las plazas en el hospital comarcal, que se añaden a las ya mencionadas de falta de incentivos y saturación laboral, y que, entre otros factores explican las vacantes numerosas que aquejan al hospital. Por cierto, que frente a las diez plazas sin ocupar que reconoce la gerencia del Hospital Santos Reyes, en esta mesa de trabajo se ha ofrecido una cifra que la duplica: se ha asegurado que faltan 21, entre ellos cuatro profesionales en el servicio de Urgencias. Y el déficit de personal no solo afecta a la plantilla médica. Ana Rosa Alonso puso como ejemplo que en treinta años de trabajo en el servicio de Urgencias solo ha habido ampliación de una plaza en enfermería en el turno de noche, y recientemente una más para el servicio de triaje, que ni siquiera está contemplada en la plantilla estructural. “Trabajamos al límite y estamos bajo mínimos”, aseguró, insistiendo en que la falta de especialistas repercute directamente en la saturación del servicio de urgencias, al que acuden a la busca de una solución aquellas personas que están afectadas por aplazamientos o cancelación de consultas o pruebas diagnósticas.

Finalmente todos los ponentes lanzaron un llamamiento a que todas las fuerzas polítias hagan un esfuerzo por ponerse de acuerdo para solucionar los graves problemas de la Sanidad, “porque necesitan esta asistencia pacientes que votan tanto al PP, como al PSOE, Ciudadanos o Podemos. No hay color político en las necesidades sanitarias.”