Pablo Casado daña al PP balear
El nuevo presidente de los populares ha colocado al PP como tercer partido de Balears, una ubicación insólita

"La línea roja" de Matías Vallés (30/10/18)
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PALMA
Hace un año, Pedro Sánchez era un candidato casi desahuciado, que se limitaba a hacer seguidismo del PP en Cataluña.
Por tanto, Francina Armengol debía confiar en su propio tirón sin esperar nada del PSOE madrileño, y ya preparaba una campaña más basada en su nombre que en las siglas socialistas, como hacía Margarita Nájera en Calvià.
Hace un año, Mariano Rajoy era una especie de genio de la política.
El excelente manejo de los tiempos de Rajoy se transmitia a sus virreyes regionales.
Company podía dormir tranquilo, por utilizar su propia expresión, mientras el PP estatal le resolvía los problemas
Todo esto era hace un año, en otra vida.
Hoy, las encuestas consolidan a Sánchez como un líder providencial, que tira de una FraNcina Armengol a quien no le conviene que su jefe se derrumbe.
En cambio, Pablo Casado daña al PP balear con su pésima valoración.
El nuevo presidente de los populares ha colocado al PP como tercer partido de Balears, una ubicación insólita.
Por tanto, el PP balear depende estrictamente de Company, que no es decir mucho.
Con el agravante de que Casado está peor puntuado en España que Company en Mallorca, por lo que el presidente del PP estatal carece de la autoridad moral para retirar a su candidato balear. Y mira que le gustaría.




