Casado, la posverdad y los periodistas

Bilbao

No sé si han escuchado el último argumento del popular Casado para presentar al PP como el salvador de España frente a los nacionalistas. "Del mismo modo que Aznar paró el Plan Ibarretxe", dijo el sábado en Sevilla, "Mariano Rajoy paró el Plan Puigdemont".

Otro ejemplo de posverdad.

Aznar dejó de ser presidente el 14 de marzo de 2004. Es fácil recordarlo, tres días después del 11-M. El conocido como Plan Ibarretxe no fue aprobado por el Parlamento vasco hasta diciembre de ese año. El pleno en el que el Congreso rechazó su admisión a trámite se celebró en marzo de 2005. Y no era Aznar ya quien presidía el Gobierno, sino Zapatero, que desde la tribuna le dijo al lehendakari el famoso "si vivimos juntos, debemos decidir juntos"

Casado se aprovecha de que nuestra memoria es frágil, pero también del papel que jugamos los periodistas, que, a menudo, nos vemos como meros transmisores de la información. Los periodistas de aquí deberíamos imitar a los de Estados Unidos. Allí algunos medios añaden el adverbio "falsely" (falsamente) a las declaraciones de Trump. Aquí, nos cuesta hacerlo por una mala entendida imparcialidad. Y hay que ser riguroso, imparcial, pero no neutral y eso implica señalar lo que no es verdad.

Con Casado y con todos.

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