Así es el ataúd de Franco y otras curiosidades funerarias

Valencia

No deja de ser contradictorio celebrar los 70 años de vida de la Cooperativa Divina Aurora de Xàtiva, la mayor productora de féretros de España y la tercera de Europa. A lo largo de este tiempo, la creatividad e innovación han sido fundamentales para crecer en un mercado y alcanzar los 65.000 féretros que fabrican cada año.

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Pero según explica Félix Pont, presidente de la cooperativa, existe mucha competencia, la mayoría de pequeñas empresas. Competencia que se vio agravada hace unos años con la llegada de la industria China a este sector, que según este fabricante, entraron con precios muy bajos y provocaron el cierre de muchas pequeñas factorías.

Esta cooperativa, que cumple 70 años, exporta sus ataúdes a Rusia, Costa Rica, Guinea o Chile, entre otros países, y es que como afirma Pont, según los datos oficiales mueren al año unas 350.000 personas en España, por lo que hay más ataúdes que defunciones. 

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Pero en estas siete décadas, la cooperativa ha visto cómo ha cambiado la industria funeraria. Actualmente, los féretros son de un color más claro, color que antiguamente se usaban para los jóvenes de 17 o 18 años. Además, la cruz y el Cristo que corona la tapa cada vez se pone menos y se sustituye por una rama de flores. Y como el resto de industrias, esta también se ha adaptado a las nuevas exigencias y entre ellas está el respeto al medio ambiente. Así, las cajas que se usan para la incineración son ecológicas para reducir al máximo las emisiones de CO2, un cambio que se hace desde hace 4 o 5 años.

Pero en estos 70 años esta cooperativa no solo ha visto cambiar la industria, también acumula más de una anécdota. Por ejemplo, desde Xàtiva se ha hecho el ataúd de grandes personajes como el escritor Camilo José Cela o el jugador de baloncesto Fernando Martín. De hecho, cuando falleció Martín -que medía más de 2 metros- en las funerarias de Madrid no tenían ataúdes de esta longitud, por lo que esta cooperativa tuvo que fabricarlo en una noche para poder enterrarlo.

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En 1990 ya dieron la campanada cuando presentaron su sofá-ataúd, en una feria de Girona, bajo el eslogan “Compre el sofá de hoy y tendrá el ataúd de mañana”. Siguieron siendo innovadores creando féretros que incorporaban los escudos de los clubes de fútbol o arcas fúnebres en las que, accionando un mando a distancia, se incorporaba el cuerpo del fallecido.

Además, el ataúd de Franco también lo fabricó la Cooperativa Divina Aurora y como afirma Félix Pont, "cuando exhumen el cadáver del dictador, el féretro estará en buenas condiciones ya que está hecho con maderas nobles y su cuerpo está metido en una caja metálica y soldada."