Ópticos advierten que las lentes cosméticas de fantasía de centros no sanitarios pueden provocar conjuntivitis
En Halloween proliferan accesorios para los disfraces que están a la venta en centros no especializados y que ponen en riesgo la salud visual con problemas como inflamación corneal, reacciones alérgicas o incluso pérdida de visión
Mérida
Con motivo de la celebración de Halloween, el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO) advierte que el uso de lentes cosméticas de fantasía adquiridas en establecimientos no sanitarios, así como de maquillaje y otros accesorios que acompañan a los disfraces propios de esta celebración, pueden poner en riesgo la salud visual al provocar conjuntivitis, inflamación corneal, reacciones alérgicas o, en casos extremos, pérdida de visión.
Las lentes cosméticas de fantasía son aquellas que permiten modificar el color y aspecto del iris para ofrecer un resultado lo más realista posible en función del disfraz al que acompañen. La adquisición de estos productos a través de Internet, tiendas de disfraces, centros de belleza y moda, y otros establecimientos no especializados, es muy frecuente en estas fechas, a pesar de que son productos que no cuentan con la adaptación y supervisión previas. Se trata de puntos de venta no autorizados en los que los productos habitualmente no han superado los controles de calidad y no ofrecen ninguna garantía de seguridad.
Las lentes de contacto son consideradas un producto sanitario, por lo que su manipulación y prescripción corresponden obligatoriamente a un profesional sanitario óptico-optometrista. “Las lentes se deben adaptar de forma individual a cada paciente y al estado de su visión, por lo que es necesario evaluar las particularidades de cada ojo para evitar síntomas como la sequedad, el enrojecimiento, la irritación o incluso el dolor, como consecuencia del material utilizado para la fabricación de la lente”, explica el decano del CNOO, Juan Carlos Martínez Moral.
Para evitar posibles infecciones, el CNOO recomienda llevar a cabo una estricta higiene mediante el lavado y secado de manos antes de manipular las lentes, utilizando la solución adecuada para su conservación. Asimismo, es conveniente limpiarlas con regularidad, frotándolas con los dedos y aclarándolas antes de sumergirlas en la solución, o guardándolas en un portalentes. Además, como se trata de un accesorio puntual, es importante no utilizarlas más horas de lo estipulado para así evitar malestar o dolor ocular.
La visión se expone a otros peligros derivados de un empleo inadecuado del maquillaje, pelucas y otros complementos, ya que estos arrojan diminutas partículas que entran en contacto con los ojos, mientras que algunos productos contienen colorantes y sustancias químicas que pueden irritarlos, causando enrojecimiento y picor.
Ante esta situación, el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas aconseja acudir a un óptico-optometrista y mantener los accesorios de maquillaje limpios para evitar la contaminación de bacterias y hongos peligrosos que puedan provocar una infección ocular. Del mismo modo, evitar frotar los párpados con algodón o toallitas desmaquillantes impedirá que los restos de pintura alcancen los ojos.