Bolaños, Hijo Predilecto y Medalla de Oro de Valladolid

Valladolid

Tomás Rodríguez Bolaños, Hijo Predilecto de Valladolid y Medalla de Oro de la Ciudad. Es el acuerdo unánime del Pleno del Ayuntamiento de Valladolid que ha comenzado con silencio y ha concluido con un aplauso cerrado en memoria de quien ocupó la máxima responsabilidad municipal desde 1979 hasta 1995.

El parque Juan de Austria será dedicado al exalcalde de Valladolid. Así lo ha anunciado Óscar Puente, que ha intervenido tras los portavoces de los cinco partidos políticos y el concejal no adscrito, Jesús Presencio. 

Todos los portavoces municipales elogiaron la aportación y el legado que deja en la sociedad después de 16 años en la Casa Consistorial.

"El alcalde con mayúsculas de todos los vallisoletanos", afirmó Presencio.

"Un ejemplo para los políticos", destacó la portavoz de Ciudadanos Pilar Vicente.

"El compromiso con los valores democráticos. Bolaños es sinónimo de cambio", continuó Charo Chávez (Sí Se Puede).

"Buenas personas hay muchas.. pero es asombroso y maravilloso que esto suceda en recuerdo de un político", enfatizó María Sánchez (Valladolid Toma La Palabra).

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"Tomás era uno torero de los que se arrima. Un político emprendedor. Uno de esos hombres valientes, que tuvieron el coraje de jugarse todo su patrimonio, su puesto de trabajo, y perderlo como lo perdió por defender los derechos de todos los trabajadores", declaró el socialista Pedro Herrero. 

"16 años intensos que dieron paso a un gobierno popular, con un traspaso de poderes ejemplar de dos adversarios, Tomás y Javier, que acabaron siendo amigos. El diálogo lo allana todo y hacer caer las murallas más altas".  Es parte de la intervención de José Antonio Martínez Bermejo (PP).

Valladolid está agradecida a Tomás Rodríguez Bolaños por su vida al servicio de la ciudad. Está agradecida al muchacho que jugaba en las aceras del Paseo de Zorrilla Al joven que luchó activamente por la llegada de la democracia. Agradecida al sindicalista que negociaba la mejora de las condiciones laborales en la fábrica donde trabajaba. Y sobre todo la ciudad de Valladolid está en deuda con ese joven político que a los 35 años decidió, con generosidad, presentarse a la alcaldía del nuevo periodo democrático que entonces, en 1979, se iniciaba.

Fueron unos años difíciles los que siguieron a su elección como alcalde. Aunque muy esperanzadores. Quienes los vivieron recuerdan la tensión del día a día, y cómo Rodríguez Bolaños, desde su nueva responsabilidad, supo dar vida a las principales demandas que se planteaban. Con decisiones de tipo social y urbanístico, en sus 16 años de mandato se dio la vuelta a la ciudad. Y sobre todo se adoptó un talante de gobierno radicalmente diferente, que marcó el futuro urbano.

No es necesario violentar la historia para valorar el trabajo realizado. Tampoco hace falta sobredimensionar su esfuerzo para entender que supo estar en lo que aquellos años requerían. Dio un impulso a la ciudad en la dirección que la mayor parte de la población reclamaba. Impulsó decididamente el municipalismo. Y no es necesario forzar los hechos para ponderar y estimar lo que entonces se hizo, y entender bien que la ciudad esté agradecida a aquel antiguo alcalde que siempre supo mantener la expresión jovial y sorprendida del muchacho que jugaba en las calles de Valladolid.

Óscar Puente ha intervenido a continuación para glosar la trayectoria de Tomás Rodríguez Bolaños . El alcalde ha reivindicado "la paz, la democracia y la libertad" como valores defendidos desde la transición por Rodríguez Bolaños.