Metidos en una espiral muy peligrosa

Zaragoza

El Real Zaragoza se ha metido en un lío muy gordo, un lío que ha hecho estallar a una afición que no aguanta la humillación que supone ver así al equipo de sus amores. Este Zaragoza juega cada partido peor, es incapaz de ganar a nadie, en nada se parecen los futbolistas que la temporada pasada rozaron el ascenso a primera. Ese era el objetivo para este curso porque, a este nivel, solo puede aspirar a salvarse del descenso a segunda b.

De momento, el cambio de entrenador no ha servido de nada porque Lucas Alcaraz insiste en la forma de jugar que llevó a Idiakez a su destitución. El técnico granadino deberá resetear e implantar sus propias ideas, no insistir con un rombo que defiende a capa y espalda los principales del club.

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El Real Zaragoza se encuentra en uno de los momentos más delicados desde el lejano descenso a segunda hace seis años. En puestos de descenso, aunque con 30 jornadas por delante, el primer paso para intentar salir del laberinto es reconocer que insistir en lo mismo no conduce a nada. El entrenador, los jugadores, y por supuesto la dirección deportiva y la dirección general, principales arquitectos del proyecto, deben encontrar soluciones de manera inmediata.

Con Álvaro y sin Grippo

La plantilla se ha ejercitado en la Ciudad Deportiva con la buena noticia del regreso de Álvaro Vázquez a los entrenamientos, que podría estar a disposición de Alcaraz para la próxima jornada. Por el contratio, Grippo está pendiente de conocer el alcance de la lesión de rodilla que sufrió en el choque ante el Granada.