Testimonios de mujeres que sufrieron la represión franquista en un curso de la UCLM
"Mujeres, memoria y Justicia" se celebra esta semana en la Facultad de Letras
Ciudad Real
La cabeza de una joven anónima a medio rapar, es la imagen del cartel que ilustra el curso Mujeres, Memoria y Justicia que celebra la Universidad de Castilla La Mancha esta semana en el Campus de Ciudad Real. Organizado por la Facultad de Letras y el Centro para la Investigación y Memoria, el curso pretende recuperar el testimonio de las mujeres que durante el franquismo sufrieron una represión específica por el mero hecho de ser mujeres; los denominados "crimenes de género" que hasta no hace mucho tiempo han sido ignorados o silenciados.
Violaciones a esposas, mujeres o hijas de republicanos; el secuestro de sus hijos recien nacidos, que solían entregarse a familias del régimen el afeitado de la cabeza de las disidentes haciéndolas desfilar mientras aguantaban insultos y agresiones de sus vecinos, fueron las mil formas de violencia de entonces.
En la inauguración, la codirectora de la iniciativa María Dolores Martín Consuegra ha asegurado que hasta entrada la década de los 60, se produjeron este tipo de violaciones en toda España; asegura que en muchos pueblos operaba una manada con licencia para actuar de forma inmune, sobre todo con las mujeres vinculadas con algún pasado republicano, haber sido maestras o por haber desempeñado algún cargo democrático.
Asegura que "todo el mundo miraba para otro lado", quien señala que no hay archivos donde se puedan consultar cuantas mujeres fueron rapadas o violadas.
El curso se celebra esta semana en la Facultad de Letras y pretende recuperar el testimonio de estas víctimas a través de los investigadores que los han recopilado. Incluye el análisis de cuestiones como la depuración y la represión de las docentes republicanas, las víctimas infantiles de la dictadura franquista o la represión en la guerra civil y en la postguerra en la provincia.
En paralelo, la Facultad de Letras acoge una exposición de dibujos realizados por niños y adolescentes en los años 30 del siglo pasado, durante su estancia en las colonias escolares que creó el Ministerio de Instrucción Pública republicano para acoger a los hijos de los combatientes. Dibujos, cuyos originales pertenecen a universidades y centros de investigación extranjeros, que representan el impacto de la guerra en los pequeños, desde los bombardeos a la escasez.
Durante su apertura la delegada de la Junta en Ciudad Real Carmen Olmedo ha reflexionado que es momento de “denunciar las vejaciones que sufrían las mujeres y poner en paralelo lo que supuso la represión y lo que ha significado estos 40 años de democracia”.