La CEV cree que los Presupuestos reflejan unos ingresos excesivamente "optimistas e inalcanzables"
Según la patronal autonómica, el estado de ejecución de las principales figuras tributarias durante este año y la ralentización de nuestra economía real hacen que sea difícila alcanzar los niveles de ingresos previstos por la Generalitat
Salvador Navarro, presidente de la CEV, en una imagen de archivo / Radio Alicante
Valencia
Según el documento de análisis hecho público hoy por la CEV,el proyecto de presupuestos de la Generalitat se basa en un cuadro macroeconómico realista que, pese a su sensatez, no infiere coherencia sobre las previsiones de ingresos.
El estado de ejecución de las principales figuras tributarias durante este año, así como la ralentización de nuestra economía real, revelan como inalcanzables la mayoría de las partidas de ingresos. Este excesivo optimismo respecto a la recaudación, junto a la inclusión de partidas reivindicativas, un 0,1 % de déficit y más endeudamiento, posibilitan alzas en la mayoría de las partidas de gastos, tanto para la prestación de los servicios públicos fundamentales, como para las de apoyo al tejido empresarial.
Con respecto a estas últimas -las más castigadas durante el severo proceso de ajuste en los años de la crisis-, la gran mayoría ve incrementados sus saldos y, con ello, atendidas las reivindicaciones de los sectores. No obstante, la evolución en la ejecución de las partidas de ingresos, así como la posible ampliación del margen del déficit, afectarán a la efectiva realización las partidas de gasto e inversiones en apoyo al tejido empresarial durante el transcurso del año.
La CEV entiende la reiterada inclusión de la partida reivindicativa de los 1.325 millones de euros como un testigo más de la crónica infrafinanciación que soportan las cuentas públicas primero y, por extensión, toda la sociedad valenciana.
La conjunción de la crónica infrafinanciación que sufre la Comunitat Valenciana, junto con la consecuente acumulación de déficits presupuestarios financiados a través de la deuda pública -que ya es la segunda sección más importante de todo el presupuesto-, son motivo de preocupación, máxime en un entorno de ralentización económica y subidas de tipos en el corto/medio plazo.
La valoración de las inversiones en infraestructuras, así como su distribución territorial, se realizará tras un análisis más detallado de las partidas presupuestarias.
