No ganar esta vez ya sería crítico
Pese a no haber ganado todavía, el Valencia sigue dependiendo de sí mismo para clasificarse para octavos de Champions, pero los tres puntos contra los suizos son imprescindibles para poder hacer cualquier cuenta. Parejo sigue de baja junto a Piccini y Cheryshev. Marcelino no hará apenas cambios en el once.
Valencia
Marcelino está convencido que, pese a la derrota del sábado ante el Girona, el equipo lo hizo casi todo bien y que ése es el camino para empezar de una vez una racha victoriosa. Por ese motivo el técnico asturiano no va a tocar apenas piezas respecto a la alineación que puso de inicio en ese partido. Como mucho un par de retoques, pero lo básico será lo mismo: el centro del campo lo seguirán dirigiendo Kondogbia y Coquelin, con Guedes en una banda y Carlos Soler en la otra; y con Wass repitiendo en el lateral derecho.
Decíamos en la previa del partido que ambos equipos jugaron en la última jornada de Champions en Suiza que el Young Boys era la cenicienta del grupo, pero lo cierto es que en ese partido pasó como en el cuento, que la cenicienta terminó transformándose en una bella princesa y fue el Valencia el que acabó el partido tan frustrado como la madrastra y las hermanastras en la historia. Bueno, quizá mejor, porque aún sacó un punto del Stade de Suisse que realmente no mereció sacar.
Ese punto y el que sacó también de su otro partido fuera de casa, en Old Trafford, son los únicos dos puntos que el Valencia tiene en su haber. Dos puntos de nueve posibles que, en cualquier otra situación le dejarían muy cerca de la eliminación, pero que teniendo en cuenta que el Manchester United tampoco está muy boyante, hacen que el Valencia siga dependiendo todavía de sí mismo para clasificarse para la siguiente ronda, la eliminatoria de octavos de final. Si lo gana todo, no hay más historia. La clasificación estará conseguida.
Porque el grupo lo encabeza la Juventus ya virtualmente clasificado, ya que lo ha ganado todo. De hecho, le falta sólo un punto para estarlo ya de forma matemática y además, si gana al United, será ya seguro primero del grupo a falta de dos jornadas. Segundo es el Manchester con cuatro puntos, tercero el Valencia con dos y cuarto, pero todavía con vida, el Young Boys con uno.
Al margen de valoraciones sobre el nivel de juego exhibido por el conjunto valenciano en la máxima competición continental de clubes, lo cierto es que los tres goles que ha recibido en esta fase de grupos han llegado todos por mediación de la conversión de una pena máxima. Un protagonismo negativo en este apartado que acapara su capitán Dani Parejo, quien curiosamente ha sido el jugador que provocó dos de esos tres penaltis en contra, ambos tan evitables como decisivos para la suerte de equipo.
En la primera jornada, ante el Juventus en Mestalla, Parejo cometió un absurdo penalti ante su excompañero Joao Cancelo en los instantes finales del primer tiempo, cuando su equipo jugaba en superioridad numérica por la expulsión de Cristiano Ronaldo. Y en los primeros minutos del segundo acto, fue el central colombiano Jeison Murillo quien cometió otro penalti innecesario que de nuevo fue transformado por Pjanic para dar el triunfo al equipo turinés. Y en Suiza, tras adelantarse el Valencia en el primer tiempo con gol de Batshuayi, otro penalti absurdo de Parejo dio al Young Boys la posibilidad de empatar el encuentro, que no desaprovechó Hoarau.
Pero arriba sigue estando el problema. El Valencia sólo ha marcado un gol. No le hizo ninguno a la Juve, tampoco ninguno al Manchester United y uno al Young Boys. De hecho el Valencia es el equipo que menos goles ha marcado, no sólo en la liga española con siete a favor, sino también en Champions con ese único tanto. Solo el Lokomotiv de Moscú y el propio Young Boys tienen esos mismos registros en cuanto en efectividad en la portería contraria. Ya está bien de bromas.
Carlos Martínez Reyero
Redactor de Deportes en Radio Valencia y director de "Off the Record"