Menos banderas y más enfermeras
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Ocurre cada vez con más frecuencia: Los políticos y la propia sociedad condicionada por una absoluta falta de madurez política y democrática, a lo que hay que sumar todos los factores externos entre los que sobresalen los medios de comunicación, se pierden en aspectos que no son relevantes o, al menos, no tanto como otros que a todos nos deberían importar y preocupar mucho más.
Les hablo de la sanidad, educación, investigación científica, asuntos sociales y otra serie de cuestiones que muchas veces pasan a un segundo lugar, aunque parezca mentira, para favorecer otros contenidos como el tema de las banderas, los nacionalismos y toda esta historia que nos nubla cada vez más la vista y no nos deja pensar con claridad en lo que realmente importa.
El último ejemplo lo protagoniza en Soria su Sindicato de Enfermería, que ha iniciado una recogida de firmas para que el Congreso de este país debata de una vez por todas una Iniciativa Legislativa Popular, que no busca otra cosa que garantizar por ley un número máximo de pacientes por enfermera o enfermero.
Fíjense, según los datos reflejados en un estudio hecho público por este sindicato, en esta ciudad una enfermera tiene bajo su responsabilidad 18 pacientes de una planta del Hospital de Soria, cuando la Ley elaborada por el sindicato establece un máximo de seis pacientes por cada profesional. Tres veces más. En Castilla y León los números también están muy lejos de los que se obtienen en Europa.
¿No creen que todos, especialmente los políticos, deberíamos estar preocupados por solucionar este tipo de asuntos? Porque los enfermos tuvieran la mejor atención posible, se trabajara mucho mejor en una educación con un pacto más que necesario y creciéramos en políticas sociales que ayudaran a los más desfavorecidos. En definitiva, vivir en una sociedad más igual y solidaria entre todos y olvidarnos de tanto símbolo y tanta bandera. Seguro que seríamos mucho más felices.




