Los comedores sociales de Cáritas Bizkaia han atendido en lo que va 2018 a un 41% más de personas que el año anterior
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Bilbao
El número de personas atendidas en los comedores sociales diocesanos que gestiona Cáritas en Bilbao y Barakaldo ha aumentado un 41% respecto al mismo periodo del año pasado. El obispo de Bilbao, Mario Iceta, ha atribuido ese elevado repunte al fenómeno migratorio de las personas que han recalado en Bilbao este verano, camino de otros destinos europeos, y a una tendencia a la "cronificación de la pobreza".
Iceta ha detallado que la llegada de inmigrantes a lo largo de este verano, 3.500 personas desde el mes de junio, obligó en julio al obispado a habilitar un tercer turno de reparto de alimentos en el comedor social de las Apostólicas de Indautxu y se tuvo que reforzar el servicio de atención con la incorporación de 100 voluntarios más al personal habitual.
Durante el año pasado, los comedores sociales dependientes de la diócesis bilbaina atendieron a 1.353 personas, un 12% más que durante 2016. Iceta ha señalado que la Iglesia de Bizkaia ha activado algunas respuestas para atender esas realidades "aunque nunca serán suficientes", ha añadido.
El obispo de Bilbao ha dado a conocer estos datos durante la presentación este viernes en la sede del Centro de Orientación Familiar Lagungo del balance económico de la Diócesis de Bilbao durante el ejercicio 2017 y de las actividades organizadas con motivo del Día de la Iglesia Diocesana (11 de noviembre) y de los actos previstos para la II Jornada Mundial de los Pobres (18 de noviembre).
La diócesis bilbaína cerró el pasado año con unos ingresos de 32,5 millones, 1,3 millones menos que en 2016. Iceta ha atribuido esa caída "en gran medida" al descenso de aportaciones de los fieles y de los donativos, aunque las aportaciones directas realizadas a las parroquias han crecido un 2,56%.
Dentro de ese capítulo, la Iglesia vizcaína ingresó 11,4 millones, 640.000 euros menos que en 2016. El obispo de Bilbao ha afirmado que ese descenso parece haberse debido a "una caída en la percepción social respecto a las necesidades y efectos relacionados con la crisis económica".
Iceta ha recordado que el mayor pico de ingresos procedentes de fieles y donativos se alcanzó en 2015, cuando se recaudaron dentro de ese capítulo 13,3 millones, frente a los 7 millones obtenidos en 2007. En ese sentido, el obispo ha calculado que la cuantía anual en este terreno tiende a "estabilizarse en torno a los 10 u 11 millones".
AUTOFINANCIACIÓN
La Diócesis de Bilbao cuenta con un grado de autofinanciación del 87% y la mayor parte de los fondos que recibe, un 69%, procede de ingresos propios, aportaciones y donativos; un 14% de las subvenciones, otro 9% de los rendimientos de patrimonio y el restante 8% de servicios y otros ingresos.
Por porcentajes, el destino de los fondos gestionados por la diócesis vizcaina se dedica a Cáritas, Misiones y Manos Unidas (44%), gastos de personal (23%), actividades pastoreales (21%) y obras de mantenimiento e inmovilizado, un 12%.
Junto a los datos económicos de 2017, el prelado ha presentado los actos organizados para celebrar este domingo día 11 el Día de la Iglesia Diocesana y del 16 al 18 las actividades con motivo del Gesto Diocesano de Solidaridad bajo el lema 'Gritar por la Justicia' y la celebración el día 18 de la II Jornada Mundial de los Pobres.
El acto tuvo lugar en la sede del Centro de Orientación Familiar diocesano Lagungo, que este año cumple su 25 aniversario. Su director, Jon Elordui, ha recordado que en este periodo la fundación ha atendido y prestado servicio a 8.000 personas, unos 700 anuales, de los que siete de cada diez son mujeres entre 30 y 50 años.
INESTABILIDAD
En la actualidad, más del 70% de los usuarios se encuentran en situación de inestabilidad económica, precariedad o exclusión social", ha detallado Elordui.
En el acto también ha intervenido la coordinadora de Cáritas de Bilbao, Mavi Laiseca, quien ha explicado que la entidad llevó a cabo el pasado año 266 acciones de sensibilización.
Los actos por la Jornada Mundial de los Pobres del día 18 darán comienzo el 16 con actividades organizadas en colaboración con 10 centros de enseñanza de Bilbao en los que participarán alrededor de un millar de escolares.
Los alumnos se concentrarán en el parque de Doña Casilda para realizar un grito solidario colectivo y con posterioridad verán una película en el centro Zubiarte.
El sábado 17 se han organizado talleres y un encuentro diocesano junto a una comida encuentro que tendrá lugar en la Ikastola Begoñazpi donde se compartirá mantel con personas empobrecidas atendidas en el territorio.
Finalmente, el domingo 18, las actividades organizadas se trasladarán a las parroquias vizcaínas, que llevarán a cabo acciones dirigidas a los más desfavorecidos de sus respectivos municipios
RESTOS DE FRANCO
El obispo de Bilbao, Mario Iceta, ha afirmado que opinar sobre el posible traslado de los restos de Franco a la catedral de la Almudena "es competencia del arzobispo de Madrid, Carlos Osoro", y pronunciarse al respecto sería, por su parte, "faltar a ese principio de que cada obispo responde de lo que ocurre en su diócesis".
Iceta se ha referido así, este viernes en Bilbao durante la presentación del Día de la Iglesia diocesana, a la polémica sobre el traslado de los restos de Franco desde el Valle de los Caídos a la catedral madrileña, tal y como ha solicitado la familia del dictador.
El prelado ha recordado que "es una norma habitual" entre responsables de las Diócesis "no entrar en la juridiscción de otro obispo" y de "lo que está ocurriendo en Madrid debe ser el obispo de Madrid quien responda y quien debe expresar su parecer a esta cuestión".
El obispo de Bilbao ha afirmado que él se encarga de gestionar la cripta de la Diócesis bilbaina, situada en la catedral de Santiago, "donde están enterrados solo obispos", ha remarcado, "Gúrpide, Larrea y Añoveros". "Y queda un hueco más, que será para mí el día que fallezca. Esa es la realidad que yo tengo", ha concluido
