Los Pirineos perderán la mitad de su nieve en 30 años
El Observatorio Pirenaico del Cambio Climático demuestra un aumento de 1,2 grados en medio siglo y prevé que la falta de nieve tenga consecuencias, tanto en el ecosistema como en la estructura económica
Zaragoza
Los Pirineos se calientan más rápido que la media por el cambio climático y en 2050 es posible que solo dispongamos de la mitad de espesor de nieve. Lo dice el informe con mayor respaldo científico hasta ahora sobre el cambio climático en esta cordillera. 100 expertos de España, Francia y Andorra dan forma a este documento que alerta de que debemos parar las emisiones, empezar ya a adaptarnos a los cambios y que debemos seguir investigando y actualizando conocimientos.
Blas Valero, uno de los investigadores participantes, señala que "todos los indicadores que tenemos nos dicen que tenemos que intentar a hacer algo y la decisión es difícil porque está basada en la información que tenemos".
El Observatorio Pirenaico del Cambio Climático demuestra un aumento de 1,2 grados en medio siglo y prevé que la falta de nieve tenga consecuencias, más allá de la pérdida de la mitad de los glaciares, que ya es un hecho en los últimos 35 años. El turismo puro de esquí necesitará evolucionar.
Juan Terradez, coordinador del estudio, recomienda una "mayor desestacionalización del sector turístico de los Pirineos, pasar a estaciones de montaña, en lugar de solo estaciones de esquí". Además, las temperaturas "también se están suavizando durante el otoño y la primavera, lo que podría alargar la estación de montaña".
La mano del hombre está multiplicando la velocidad del calentamiento si se compara con los cambios de era en la prehistoria. Eso sí, la evolución ofrece nuevas oportunidades socioeconómicas para el hombre. La tierra ya ha sufrido variaciones como las que ahora experimenta, pero en un plazo mayor, es decir, sufre hoy un estrés acelerado, como explica el investigador Blas Valero.
El informe habla de afecciones a especies, una bajada en la productividad de los árboles, pérdidas de hábitat, pero en ese reinventarse o morir, el hombre también está dando pasos. Idoia Arauzo, también coordinadora del informe, señala que "hay gente que está cultivando manzana en los Pirineos, comprando terrenos de vid en zonas más altas para posicionarse y prepararse para estos cambios, o cultivos de secano".