Los escolares aprenden a prevenir accidentes

Bilbao

Tienen tan solo 14 años pero son muy conscientes de la importancia de la prevención en la carretera. Lore Tovar, Itsaso Garaialde, Aroa Querejeta y Aner Insausti son alumnos de Herrikide Bigarren Hezkuntza Ikastetxea de Tolosa y acaban de participar en uno de los talleres que la Asociación de Lesionados Medulares de Gipuzkoa (ASLEMEGI) imparte dentro de su programa preventivo en los colegios de Euskadi.

A pesar de su juventud, sostienen que "es muy importante la prevención porque hay mucha gente que sufre. Al fin y al cabo, sus vidas cambian totalmente y también las vidas de los que están alrededor". Consideran que se deben promover diferentes medidas para reducir los accidentes en carretera, tales como "mirar a cada lado cada vez que atravesamos el paso de cebra" o dejar el móvil a un lado mientras se conduce. "No es urgente tene que leer el What's App. El móvil es muy peligroso tanto dentro como fuera del coche. Por ejemplo, fuera, al pasar el paso de cebra, si estás distraído te pueden atropellar", apunta Aner.

Este domingo se conmemora el Día Mundial en recuerdo de las víctimas de la violencia vial y la asociación Stop Accidentes País Vasco ha organizado varios actos en el muelle del Arenal en Bilbao (entre los tinglados de las flores) a partir de las 11.00 para recordar a todos los fallecidos en las carreteras. Según datos facilitados por la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco, en lo que va de año y hasta el 15 de noviembre has fallecido en carretera 40 personas, 5 más que en el mismo período del año pasado.

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El guipuzcoano Mikel Aramendi sufrió un accidente de coche hace 35 años cuando tan solo tenía 19. "Seguramente no hubo una sola causa -explica-. Fueron varios factores como el tiempo, la velocidad, la manera de frenar... Todo derivó en una fractura de columna y, con ésta, la médula espinal". Mikel iba solo en su vehículo. "Quizás iba más rápido de lo que tenía que ir, matiza, por eso les digo a los alumnos que muchas veces también depende de cómo esté el firme".

Mikel, que trabajaba de marinero en un barco antes del siniestro, sufre una paraplejia completa a partir de la dorsal doce, lo que le obliga a utilizar silla de ruedas. "Con mucha rehabilitación y con un entorno accesible puedes ser autónomo pero con mucho esfuerzo", explica. "No es nada fácil vivir en una silla de ruedas, tienes muchos impedimentos aunque cada vez los espacios están más adaptados".

"No es como volver a nacer pero la vida sí es totalmente distinta. Tienes que cambiar todo, hasta tu forma de ver las cosas. Es como volverte a reciclar. Tienes que aprender con lo que tienes. Y con lo que te queda bien de tu cuerpo hacer lo máximo posible. Ya no te vale lo de antes", confiesa.  Sobre las campañas de tráfico, asegura que "están diseñadas para que impacte a las personas que nos ven en silla de ruedas. Las campañas son muy personales. A unos les impactan unas cosas y a otros otras".