Polémica en Valencia por tachar la palabra "flamenco" en una campaña publicitaria

Valencia

Revuelo en las redes sociales por una campaña publicitaria de los Premios Jaume I en la que se tacha la palabra "flamenco" entre otras alegando a que "es hora de cambiar los tópicos sobre España". No es la única palabra que se tacha, también "paella" o "siesta" entre otras.

La indignación comenzó cuando el artista flamenco Arcángel que actuaba en Valencia vio el cartel en el espacio publicitario municipal en una parada de autobús. El artista achacó la culpa directamente al ayuntamiento de Valencia e instó al alcalde Joan Ribó a que quitara esa publicidad. A esta denuncia pública se le han ido uniendo más artistas y seguidores del flamenco.

El ayuntamiento contestó directamente al artista en otro mensaje en redes sociales.

La campaña es idea de la agencia Aftershare.tv para potenciar la imagen de los Premios Rei Jaume I que la fundación entrega a científicos por sus avances y aportación a la ciencia.

El concejal del Ayuntamiento de Valencia, Pere Fuset, ha puntualizado en sus redes sociales que la campaña no es del consistorio y apunta que está de acuerdo con lo desafortunado del mensaje.

Disculpas de los Premios Rei Jaume I

En una entrevista en Hoy por Hoy Locos por Valencia, Javier Quesada, presidente ejecutivo de la Fundación Premios Rei Jaume I ha lamentado que esta campaña haya podido ofender a alguien, "la intención era sumar y no excluir". "No nos hemos metido con el flamenco, queremos que a España se le reconozca el día de mañana también por su aportación científica y tecnológica"

València en Comú pide la retirada de la campaña

Según la formación, esta campaña denigra el flamenco. Desde el grupo municipal, consideran inaceptable que se haya instalado en las marquesinas de la EMT porque resulta ofensiva para un patrimonio inmaterial de la humanidad y porque por un lado mezcla la cultura y tradición como la paella o el flamenco, con otros tópicos como pueden ser la siesta, como si se pretendiera decir que la ciencia debe tener una posición predominante por encontrarse en una supuesta situación de superioridad.