Múgica se sacrifica por la OPE

Bilbao

El lehendakari clausura hoy en San Sebastián el acto central de la conmemoración del trigesimoquinto aniversario de Osakidetza. La oportuna dimisión ayer de la directora general del ente le ahorrará un mal trago. Ahora Urkullu se sentará junto a alguien de su equipo: Juan Luis Diego Casals, el nuevo director general era hasta ahora director de coordinación del Ejecutivo.

Maria Jesús Múgica se convierte en el primer cargo de importancia que dimite en la segunda legislatura de Urkullu. Su dimisión no implica, ni mucho menos, una asunción de responsabilidades por la filtración de los exámenes de la última OPE. Ni en otras pequeñas crisis añadidas en el último mes: la dimisión del director de emergencias; el cese a petición propia de la de salud pública y adicciones; y el presunto enchufe en la dirección de emergencias. Porque, volviendo a la OPE, el Gobierno y el PNV siguen defendiendo la actuación de Osakidetza. Hace solo tres días el portavoz Erkoreka la calificó de "modélica".

Cuenta en el Gobierno que Múgica se va para no condicionarles políticamente. Tras escuchar ayer al PP, puede que lo haya logrado y que Darpón sortée la comisión de investigación.