Juan Marín va directo a la yugular de Susana Díaz y de Juan Manuel Moreno en el primer mitin de campaña
El líder naranja pidió ayer el "voto limpio". Invita a la presidenta de la Junta a "salir de San Telmo" y pisar la calle, y al candidato popular, de conformarse con cualquier puesto político con tal de seguir en "el sillón"
Granada
El candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Marín, entró ayer en arena política en su primer acto público de campaña en la explanada del Palacio de Congresos de Granada pidiendo "el voto limpio" para ciudadanos, "para acabar con la corrupción en el PSOE y en el PP" y para propiciar el cambio en Andalucía de "la mano de un partido que no está manchado por la corrupción".
Aferrado al atril, ubicado en el centro y a su alrededor, en círculo, unos 200 militantes y simpatizantes naranjas, enarbolando banderas andaluzas y españolas, propuso que la primera medida que adoptará si llega a ser elegido presidente del gobierno de Andalucía será una auditoría para despejar las sombras de adónde se ha ido y cómo se ha malgastado el dinero de los andaluces.
Frente a los viejos partidos políticos, que están salpicados por la mala praxis y el enfrentamiento entre sus dirigentes, Ciudadanos se presenta como la fuerza capaz de devolver la honestidad y la confianza a los andaluces, algo que el líder naranja, rememoró, le enseñaron un grupo de jóvenes deportistas a las que entrenó en su localidad, Sanlúcar de Barrameda, donde creó un club de voleibol, y que se enfrentaban con tesón y constancia en las competiciones.
Juan Marín manifestó que Granada le traía a la memoria esos gratos recuerdos de cuando venía con su equipo a los partidos. Un argumento, el de recurrir al símil futbolístico, en una estrategia para recordar que él no es un político al uso y que su vida está en otro lugar, no en la política, lo que le servirá de salvoconducto para no apoltronarse en el sillón, como le ocurre a sus rivales, Susana Díaz y Juan Manuel Moreno Bonilla.
Volvió a esgrimir la bandera de la regeneración política y la de la eliminación de los aforamientos, que el PSOE se resistía, según reiteró, y que ha permitido que Chaves y Griñán estén siendo hoy juzgados en tribunales ordinarios.
Juan Marín fue ayer a la yugular tanto de Susana Díaz como de Juan Manuel Moreno. A Susana Díaz le dijo literalmente que con el empuje de los ciudadanos la van a invitar "a salir de San Telmo" para que pise la calle y perciba cuál es la verdadera realidad de Andalucía con sus problemas, que es muy distinta a la Andalucía ideal que ella pregona.
También criticó a Susana Díaz las acusaciones vertidas contra el líder nacional, Albert Rivera, de estar "nervioso" y de generar con su nerviosimo "inestabilidad política". Marín recordó a Díaz que lo que ha provocado inestabilidad política no es el supuesto "nerviosismo" de Rivera sino "los casos de corrupción que salpican a su partido".
En el mitin de ayer, Juan Marín exhibió su lado más duro, a pesar de su discurso plano y escasamente mitinero, cuando habló del elevado paro juvenil en Andalucía, "el más alto de España", el 46% de los jóvenes andaluces no tiene ninguna oportunidad de incorporarse al mercado laboral, y acusó al PSOE de esconder esa realidad y de coger "850 millones del bolsillo de los parados andaluces y se los gasta en club de altere, en chiringuitos, en los ERE, como nos tiene acostumbrado desde hace 40 años". Por ello, afirmó categórico que a la corrupción Ciudadanos "le va a poner punto y final en Andalucía".
El otro dardo lo lanzaba contra Juan Moreno Bonilla, que se ha convertido en estas elecciones en la diana de las críticas más ásperas de Ciudadanos, por encima del PSOE y de Susana Díaz, a la que visualiza "fuera de San Telmo". A Pablo Casado, líder del PP a nivel nacional, le recriminó que haya afirmado que las elecciones andaluzas "son un banco de pruebas para las elecciones nacionales" y le ha replicado que los votos en Andalucía son una cosa muy seria que no se puede calificar de "simulacro". Marín subrayó que al PP nunca le ha interesado Andalucía y le auguró un mal resultado a Casado en las nacionales porque Albert Rivera va a vecer frente al "victimismo", al "conformismo" y a "todos los que quieren romper este país". Juan Marín no levanta aplausos encendidos en sus discursos, pero éste fue uno de los momentos más saludados en el mitin de ayer. E igualmente, aunque con más sorna, criticó el hecho de que Juan Manuel Moreno reconoce que sería "vicepresidente de un gobierno de Juan Marín", porque eso significa que Moreno Bonilla "tirado la toalla", y da por perdidas las elecciones, porque el PP nunca ha creído en Andalucía y "lo único que persigue es conservar su sillón al precio que sea, de vicepresidente, de consejero o de asesor".
La sorna subió de tono hasta el ridículo cuando esgrimió unas declaraciones del candidato del PP dirigiéndose a unas señoras que salían de una iglesia a las que dijo: "Pidan por nosotros", una afirmación que arrancó carcajadas y aplausos entre los asistentes.
Hoy a las 11 y media de la mañana, el candidato estará arropado en Sevilla por el líder naranja, Albert Rivera e ines arrimadas en un acto en el muelle de las delicias en lo que denominan un encuentro ciudadano. El domingo el acto será en Cádiz también arropado por el líder nacional.
Lucía Vallellano
En un mundo tecnológico, enamorada de las humanidades. Me gusta el periodismo de buenas historias y...