¡Que le corten la cabeza!
La derrota ante el Rayo Majadahonda ha calado hondo en la afición y algunos piden la destitución del entrenador del Numancia apenas transcurrido un tercio del curso
Soria
¡Que le corten la cabeza! Seguro que les suena esa frase perteneciente a la fantasiosa novela de Lewis Carrol ‘Alicia en el País de las Maravillas’, tantas veces llevada al cine, frase atribuida a la malvada reina de corazones. Esta semana, no literal, pero sí metafóricamente la he leído en redes sociales, pidiendo la destitución del entrenador del Numancia, Aritz López Garai, tras la derrota ante el Rayo Majadahonda. Sinceramente, tal petición me parece tan surrealista como la propia novela.
Como surrealista fue lo del partido del domingo, porque surrealistas fueron los dos fallos, en boca de gol, de Pape Diamanka, tirando el balón fuera cuando era más fácil meterlo en la portería… ¿ahí tiene culpa el entrenador? Lo dudo. No es la primera vez que vemos a un equipo (incluso al Numancia) al que no le sale nada a derechas. Ni a izquierdas. El fallo del penalti, ya en el descuento, estaba predestinado. No era el día y punto. Mucho me extrañó que luego Fran Villalba lograra marcar. No por el 23 rojillo, sino porque cuando la pelota está por no entrar, no entra.
Y es cierto, no fue un buen partido del Numancia. No se asemejó a los tres anteriores en casa (Extremadura, Zaragoza y Tenerife). El Rayo Majadahonda, que por cierto me gustó bastante por su desparpajo y apuesta alegre, fue mejor que nuestro equipo en la primera parte. Además, se encontró con el regalo del penalti de Luis Valcarce. ¡Vaya añito llevamos con los laterales! Pero en la segunda mitad el Numancia pudo y debió golear. Aun sin jugar bien o al menos tan bien como en duelos anteriores. No es normal generar tantas y fallar tantas y tan claras ocasiones. Es verdad que el equipo está siendo excesivamente irregular. La doble versión casa-fuera (que no es nueva, como ya hemos recordado anteriormente), los picos de intensidad y rendimiento, tanto individual como colectiva, la falta de acierto rematador, errores defensivos… Todo es cierto, innegable. ¡Pero qué narices! Así es el fútbol.
Este fin de semana leía en twitter a mi amigo y compañero Óscar Esteban que en Soria nos hemos acostumbrado a ganar y pensar en play off y a perder y pensar en descenso. No tenemos término medio. Somos un poco psicópatas (lo digo con cariño, ¿eh?). Estamos a cuatro puntos del descenso y a cinco del play off. Mientras tanto, ya han caído 8 entrenadores desde que empezó la temporada. Recuerden que hace dos temporadas el equipo estuvo seis jornadas seguidas sin marcar y ocho sin ganar. Se pidió la cabeza de Arrasate. El equipo se salvó al final con dos puntos y cero goles marcados en las últimas cinco jornadas. Y Arrasate renovó. Y el pasado curso, finalistas del play off de ascenso, y todos tan felices. Aún quedan 28 jornadas, 84 puntos, todo un mundo todavía.