De jugar contra Messi... a Tanos
Miki Cantave, jugador del Tropezón, alterna partidos de Tercera con internacionalidades con la selección de Haití
Torrelavega
No es lo habitual, pero hay un jugador en el Tercera cántabra que en pocos días pasa de jugar en "La Bombonera" frente a la selección Argentina con 49.000 personas animando -con lo que significa un encuentro de la albiceleste para su afición-, a hacerlo en los terrenos de juego de hierba artificial de la región con poco más de un centenar de personas en las gradas (en más de una ocasión).
MIki Cantave, extremo del Tropezón, se ha perdido los dos últimos encuentros ligueros, y posiblemente también el de Copa Federación frente al Barakaldo, por estar jugando compromisos internacionales con la selección de Haití.
Sin ir más lejos, el jugador, que ha marcado 3 tantos en 11 partidos y ha demostrado ser tan bueno como irregular, estuvo el pasado fin de semana en el estadio Nacional de Managua, en donde marcó el gol que abría el marcador para el combinado haitiano y que finalizó con triunfo por 0-2 frente a Nicaragua.
Con este triunfo, los caribeños suman tres victorias de tres en la Liga de Naciones de la Concacaf (13-0 a San Martín y 2-1 a Santa Lucía) y están muy cerca de clasificarse para la Copa de Oro, el torneo de selecciones más importante de Norteamérica, Centroamérica y Caribe, que en la edición de 2019 se celebrará en el mes de junio en Estados Unidos.
Cantave, de padre haitiano y madre guadalupense, nació hace 22 años en Ottawa (Canadá), y antes de pasar por el equipo taniego estuvo en el Rayo Cantabria, Lorca B, Albecete B (todos ellos de 3ª) y Guadalajara (tres partidos en 2ºB). El país al que representa no cuenta con un gran historial futbolístico, pero tiene en su haber la disputa de la Copa del Mundo de Alemania en 1974 -no pasó de primera fase-.
Sin duda, en su expericiencia internacional habrá un día del que guardará un recuerdo especial, a pesar del marcador. El pasado 30 de mayo, en el Estadio Alberto J. Armando (citado al comienzo del texto), en pleno barrio bonaerense de La Boca, perdió 4-0 con un hat trick de Messi y otro gol de Agüero, justo antes de que los de Sampaoli se fuesen -con trágico final- al Mundial de Rusia.