Elogio de las ratas

Cadena Ser

Málaga
Una concejala del Partido Popular en el Ayuntamiento de Málaga, interpelada sobre las ratas en la barriada de Campanillas, hizo lo que sonó a pequeño elogio de éstas: "Son una especie animal que convive con las personas y tienen su función”. Caray, qué exquisita sensibilidad animalista… Es raro que milite en el PP y no en PACMA. Por momentos parecía a punto de promover un plan de protección para las ratas, como si fuesen linces ibéricos o águilas imperiales, y animar a los vecinos a acogerlas como mascotas en casa.
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El aguijón de Teodoro León Gross
Esto no pasa de ser, es verdad, un episodio chusco, anecdótico. Pero propongámonos, como recomendaba Xenius, elevar la anécdota a categoría. El episodio retrata la incapacidad desahogada en la clase política para hacer autocrítica, o incluso simplemente aceptar una crítica.. Es verdad que las ratas siempre han coexistido con los seres humanos, y de Aristóteles a Delibes se ha escrito sobre ellas sin tabúes, pero las ratas no admiten complacencias. La rata negra de campo sí, claro, pero no la rata urbana de alcantarilla. Como describe Albert Camus en La peste, esas ratas que suben de las cloacas anuncian la enfermedad. De hecho, son los portadores que más patologías trasmiten directa e indirectamente a seres humanos y otros animales, ya sea por contacto; ya por sus excrementos, orina, saliva; ya a través de pulgas, piojos y ácaros; ya por contacto con materias infectadas... En fin, claro que hay ratas de campo que forman parte del equilibrio de su ecosistema, pero las ratas no son precisamente una broma. Si puede haber, como dicen algunos expertos, cuatro o cinco por habitante, es fácil calcular.
Para la concejala del elogio de las ratas era fácil rectificar su comentario, y rectificar además abiertamente, decididamente, sin matices. De hecho, resultaba absurda cualquier tentación de matizar. Se trataba de retirar la frase y rectificar sin más. Hay cosas, en política, para las que debería bastar el sentido común. O por las mismas, también podría ponderar que las cucarachas conviven y cumplen su función, y los piojos, y las sanguijuelas, y las garrapatas... La tesis de Albert Camus en La Peste, ante las ratas, es que la epidemia es una invitación a la rebeldía, a la resistencia. Pues sí. También contra la epidemia de indecencia política.




