Pablo Casado quiere que Murcia, Andalucía y Valencia hagan frente común con el agua

EFE. Carlos Barba / Carlos Barba (EFE)

Murcia
El líder del PP, Pablo Casado, se ha comprometido hoy a defender las demandas que le han hecho los miembros de la Mesa del Agua de Almería para garantizar el suministro de agua en el campo de la provincia.
Demandas que según ha explicado el PP ha incluido en un documento de actuaciones prioritarias y defenderá en una iniciativa parlamentaria.
Casado quiere que el partido presente esa iniciativa en el Congreso al mismo tiempo que otras similares en Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana, para hacer frente común como cuando se defienden otras infraestructuras como el AVE o el corredor mediterráneo.
"El agua debe ser una política de cuenca sin demarcaciones administrativas, garantizando el suministro, el abastecimiento y también el propio coste de este recurso escaso pero tan imprescindible", ha dicho Casado en su encuentro con los miembros de la Mesa del Agua.
Y ha añadido que espera que el resto de partidos esté "a la altura de las circunstancias" porque el PSOE, ha lamentado, "no ha sido capaz de plantear qué posición hídrica tiene para el futuro de España más allá de la derogación del Plan Hidrológico de 2004".
Desde la Mesa han trasladado a Casado cuáles son las infraestructuras que consideran más necesarias para la zona, entre ellas la de conectar la presa de Rules (Granada) con el embalse de Benínar (Almería) para garantizar el aprovechamiento en riego de al menos 50 Hm3 al año, junto con la finalización de la ''Autovía del Agua' entre los embalses de Benínar y de Cuevas del Almanzora.
También han explicado a Casado, según explican en un comunicado, la existencia continuada de importantes excedentes de agua en la presa granadina que podrían conducirse hasta Almería a través de una conexión que contaría con la aportación económica de los regantes almerienses.
El portavoz de la Mesa del Agua, José Antonio Fernández, ha destacado la necesidad de contar en Almería con estas dos infraestructuras para culminar un nuevo modelo de riego que aproveche todas las aguas disponibles salvo las subterráneas, con el objetivo de recuperar los acuíferos que ahora se encuentran en mal estado.




