Política
Pesca ilegal

Investigadas cuatro personas en Ondarroa por pesca ilegal de tiburones protegidos

Ertzaintza

Bilbao

La Ertzaintza ha abierto diligencias en calidad de investigados contra cuatro personas vinculadas a una empresa armadora de un barco con base en el puerto de Ondarroa (Bizkaia) por la pesca ilegal de tiburones protegidos, comercialización de sus restos y falsedad documental.

Según han informado hoy fuentes del departamento de Seguridad, la Policía Autónoma Vasca ha investigado este asunto a lo largo de este año, tras recibir a finales de 2017 una denuncia sobre un posible delito continuado de pesca y comercio ilegal de aletas de tiburones protegidos que se desembarcaban en el puerto vizcaíno.

La denuncia señalaba que la pesca se realizaba en un barco pesquero que aprovechaba la autorización que tenía para capturar determinadas especies de escualos para pescar ilegalmente tiburones protegidos en aguas exteriores con el fin de vender posteriormente su carne.

Se enmarca esta práctica en el denominado "finning" o cercenamiento de las aletas de tiburón, consistente en atrapar tiburones, cortarles sus aletas y devolverlos mutilados al mar, donde los animales acaban muriendo por asfixia al no poder nadar y conseguir la circulación de agua por sus branquias, desangrados o devorados por otros peces.

Pese a que esta práctica pesquera está expresamente prohibida por la UE desde 2013, los tiburones son capturados por barcos pesqueros por la creciente demanda en el mercado asiático de sus aletas para hacer sopa y de cartílago para productos farmacéuticos.

En el transcurso de su investigación, la Ertzaintza comprobó que en Euskadi sólo había dos buques de palangre de superficie, ambos con sede en Ondarroa, con permiso para la pesca de tiburón azul, abundante en aguas vascas y, de manera accidental, de marrajo común, especies no protegidas.

En abril pasado el Servicio de Inspección Pesquera del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación realizó una inspección a uno de estos barcos cuando atracó en el puerto de Ondarroa después de varios días navegando en aguas exteriores del Golfo de Bizkaia.

Durante su inspección, los técnicos localizaron en la bodega del barco veinte ejemplares de marrajo sardinero (Lamna nasus), especie de tiburón protegida por convenios y organismos internacionales.

A esta especie la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) la considera "en peligro crítico" y, por ello, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) prohíbe su pesca.

Los técnicos también comprobaron que el capitán del barco inspeccionado había modificado datos en el diario electrónico de a bordo para hacer pasar las capturas de los marrajos sardineros por pesca accidental de marrajo común con el fin de obstaculizar la labor inspectora.

Los veinte ejemplares de marrajo sardinero fueron decomisados y entregados al Banco de Alimentos de Bizkaia y la actuación de la inspección se incorporó a las diligencias policiales, lo que permitió la imputación de cuatro personas: el capitán del barco, el responsable de la gestión de su pesca y las personas responsables de la empresa armadora propietaria de la embarcación.

La Ertzaintza les investiga por un presunto delito continuado contra la fauna, comercialización de sus restos y falsedad documental. El Juzgado de Instrucción nº 2 de Gernika se ha hecho cargo de las investigaciones

 
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