El Hestia Menorca tumba al líder (80-62) en su mejor partido de la temporada

Mahón

Y por fin, todo funcionó. Diez jornadas han tenido que pasar para que el Bàsquet Menorca se convirtiera en el Hestia Menorca, un equipo de LEB Plata, que ya tenía una buena base y que fichó bien para, junto con su afición, hacer del Pavelló Menorca un fortín inexpugnable. Por fin los fichajes dieron un paso adelante, rindiendo todos al nivel que se esperaba de ellos, justificando su contratación y devolviendo al público la fe en el equipo.

La empresa era difícil, visitaba la isla el CB Villarobledo, colíder de la liga. Pero no se amedrentó en Menorca, que marcaba el ritmo del partido ya desde el inicio (12-5), con una gran intensidad defensiva y el acierto exterior de Adrián Méndez y un resucitado Fitz White, que tras varias jornadas sin anotar, se convertía este sábado en el gran tirador que se fichó en verano, anotando 19 puntos en 27 minutos para convertirse, por primera vez, en el MVP del partido. Los puntos en la pintura de Jan Orfila y un triple de Xavi Hernández llevaban al Hestia con una importante ventaja al final del primer cuarto (23-12).

Arrancaban los locales algo despistados el segundo cuarto, sin saber dar solución a la defensa propuesta por el Villarobledo que, tras un parcial de 9-0, se acercaba a sólo 4 puntos (29-25) a falta de 2 minutos para finalizar el periodo. Eran los peores momentos del Menorca, que vivía a base de las faltas que sacaba Pack. El partido llegaba al descanso 32-26.

Pero un parcial de 8-0 para los locales al inicio del tercer cuarto rompió definitivamente el encuentro. Tres buenas defensas consecutivas, con robo de balón y contra por parte de Richaud Pack, elevaban la ventaja local a +16 (46-30). Seguían las pérdidas en ataque del Villarobledo y su falta de acierto en el tiro (solo un 34% en tiros de 2 y un 11% en tiros de tres). Apretaba de nuevo el Hestia atrás, consiguiendo quizá el mejor partido a nivel defensivo de la temporada, y el tercer acto acababa con 4 puntos consecutivos de White para el 57-38.

19 puntos de ventaja y sólo 10 minutos por jugar, la victoria no podía escaparse, pero había que jugar con cabeza. Los tres primeros minutos fueron frenéticos, con un intercambio rápido de canastas sin apenas errores y se acercaba el Villarobledo a 14 puntos, pero un triple de Méndez más un robo en la siguiente jugada, ponían de nuevo los 19 puntos de ventaja para el Hestia a falta de 4 minutos para el final.

Se sentía con confianza Fitzerald White, jugando de ‘4’ abierto por la ausencia de Matalí, anotando de tres y corriendo una contra que acabó con un mate estratosférico (77-56) que puso al pabellón en pie. Recompensó la afición al americano con una sentida ovación, también correspondida por sus propios compañeros, conscientes que esta noche recuperaban para el baloncesto a un jugador que debe ser pieza clave en este Menorca de LEB Plata.

Es imposible acabar esta crónica sin hacer referencia a los 1.500 aficionados que, una vez más, convirtieron el Pavelló Menorca en una auténtica caldera. Un ambiente único en la categoría, alabado incluso por el entrenador visitante, Manuel Jiménez, quien señaló que ninguna pista de la categoría tienen una afición de este nivel.

En definitiva, cuarta victoria del Hestia Menorca que, ante un rival de entidad como el CB Villarobledo, ha firmado sin duda su mejor partido de la temporada.