SER Deportivos AsturiasSER Deportivos Asturias
Deportes
Real Oviedo

El Oviedo golea en la segunda parte

El conjunto azul enlaza dos victorias consecutivas tras ganar al Reus en un encuentro que sentenció con tres goles en veinte minutos después de una mala primera mitad.

Mossa celebra el gol junto a Ibrahima, Javi Muñoz y Bárcenas. / Real Oviedo

Oviedo

El fútbol es cuestión de confianza. Y ahí quiere llegar el Real Oviedo. A tener una confianza que le haga mirar hacia arriba a base de resultados aunque sea sin practicar un gran fútbol, que seguramente acompañe más a medida que aumenten las victorias. Está claro que el triunfo en el derbi fue la primera piedra en su crecimiento porque el partido frente al Reus no pasará a la historia por vistoso, pero los azules lo ganan por convencimiento puro y duro. Una mala primera parte de los carbayones dio paso a una segunda donde el equipo salió más enchufado y mostró su versión más efectiva dejando al Reus hundido con tres goles en veinte minutos.

Anquela tuvo la baja de última hora de Forlín debido a una fisura en el peroné de su pierna derecha, por lo que el técnico jienense se vio obligado a utilizar una defensa con tres centrales zurdos, entre los que se encontraba Christian Fernández. El cántabro fue una de las novedades en el once junto a Diegui Johannesson y Javi Muñoz.

La primera ocasión de los locales no se hizo esperar. A los dos minutos Ibrahima pudo adelantar a su equipo tras una buena jugada combinada, con un gran pase al hueco de Ramón Folch para Diegui, que entró en el área y envió un balón atrás pero el remate del senegalés salió centrado y pudo rechazar Edgar Badía sin mayores contratiempos.

Fue la única oportunidad del primer tiempo para los azules antes un Reus que no era capaz de trenzar alguna jugada y apenas lograba salir de su campo, pero parecía cómodo dentro de su papel. El problema venía en la circulación del Oviedo, que era lenta y predecible. De esta forma solo alguna individualidad de Ibrahima o Diegui lograba desestabilizar un poco la defensa bien plantada del conjunto catalán. El propio Ibra reclamó un penalti que el colegiado no consideró así a pesar de estar a escasos metros de la jugada. Las internadas del carrilero y el delantero fueron las únicas acciones verticales que intentaron los ovetenses, que carecieron de ritmo y atrevimiento en la primera mitad.

La segunda parte no pudo empezar de mejor manera para el cuadro de Anquela porque en el primer minuto Mossa fue el encargado de desatascar el partido después de un buen centro de Javi Muñoz. El valenciano, que se encontraba en una posición de nueve, remató como tal con su pierna derecha al poste pero el rebote le favoreció y no perdonó a la segunda para anotar a placer con la izquierda. Un gol que abrió la lata y cambió por completo el panorama del encuentro.

Solo pasaron cinco minutos y una falta cerca de la frontal del área fue ejecutada por Yoel Bárcenas que superó una barrera desdibujada y la pelota tocó el césped antes de superar la línea sorprendiendo a Edgar Badía, que no reaccionó a tiempo para evitar el segundo tanto del Oviedo. Choque encarrilado en dos chispazos. El panameño, que marcó el tercer gol en su cuenta particular, lo celebró sacudiéndose la camiseta con un gesto de cierta liberación tras volver a ver portería.

La fiesta carbayona no terminó solo ahí sino que continuó pasada la hora de partido con un penalti señalado sobre Diegui, que lanzó Joselu pero que el atacante erró en su disparo aunque el rechace lo cazó Bárcenas y cedió de nuevo para que el delantero solo tuviese que empujar la pelota. La rabia contenida de Joselu tras su mala racha se pudo observar en el rostro serio de su celebración. El onubense tuvo que ser sustituido a falta de nueve minutos para el final por una lesión muscular que sufrió tras un espectacular disparo lejano que golpeó en el palo y, que de haber entrado, hubiese sido el golazo de la jornada. Su lugar fue ocupado por el canterano Viti.

Era imposible de imaginar este resultado cuando los futbolistas se marcharon al túnel de vestuarios, pero la charla de Anquela surtió efecto y la imagen del equipo cambió por completo mostrándose mucho más ambicioso. Aún así el Reus pudo recortar diferencias en el marcador si Miguel Linares hubiese estado más acertado. El exoviedista, que vivió una jornada muy especial, tuvo tres ocasiones pero unas veces la poca puntería y en otras las intervenciones de Champagne provocaron que el maño se fuese sin marcar en su regreso al Carlos Tartiere.

El conjunto azul logró por primera vez en esta temporada dos victorias consecutivas que le permiten engancharse a los puestos altos de la clasificación, quedándose a tan solo dos puntos del play off. En la próxima jornada el Oviedo jugará en el Estadio de Gran Canaria contra Las Palmas, encuentro que se celebrará el domingo a las 20:30 horas.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00