¿Cómo es pilotar un ultraligero en el aeródromo de Casarrubios del Monte?

Casarrubios del Monte

Pilotar un ultraligero como en el que hemos recorrido las inmediaciones del aeródromo de Casarrubios del Monte recuerda a los mandos de un joystick, como el de una videoconsola: hacia adelante uno baja, hacia atrás sube y para girar a los lados. Nos lo ha explicado Ignacio Elduayen, que ha sido nuestro piloto durante el viaje que hemos realizado durante la emisión de un programa especial de 'Hoy por Hoy Toledo'.

En directo hemos narrado todos los preparativos que hay que realizar antes de despegar, cómo ha sido el recorrido por el kilómetro de pista con que el que cuenta este pequeño aeropuerto. Nosotros solo hemos empleado 200 metros para poder elevarnos en nuestro pequeño ultraligero que alcanza una velocidad de crucero de 190 kilómetros por hora y alcanza una altura máxima de 11.000-12.000 pies (unos 3.400 metros). Por encima de esa altura tendríamos un problema de oxígeno porque estos aviones no van presurizados como los aviones comerciales. Nosotros no hemos superado los 300 metros.

El despegue es siempre con el viento en cara y suele ser rápido. Uno apenas se da cuenta. En un Boeing 737 o un Airbus A-320, los modelos más frecuentes de la aviación comercial, se nota mucho más. Y el peso también por razones obvias es distinto. Un Boeing como el que utiliza Ryanair tiene un peso de unas 43 toneladas (43.000 kilos), mientras que nuestro ultraligero apenas pesa 450 kilos.

El consumo además de un ultraligero como en el que hemos volado es muy bajo. Casi como un coche. Utiliza gasolina tipo 95, como un vehículo y su consumo está rondando los 12 litros cada hora de vuelo. Al contrario de lo que se piensa, se gasta muy poco en el aire de combustible, pues nos ahorramos los atascos y vamos en línea recta. Por ejemplo, desde Casarrubios del Monte a Alicante se tardan casi una hora, a Albacete 45 minutos, a Barcelona unas 2 horas y a la costa de la provincia de Pontevedra unas 3 horas y media. El Aeropuerto de Barajas está a menos de 10 minutos. Podría ser un medio de comunicación eficiente si no fuera por alto precio que tiene y la licencia que se requiere para volar pasa por un curso teórico-práctico con 15 horas de vuelo.

El aeropuerto de Casarrubios es de los denominados "autocontrolados", es decir, no tiene torre de control. Cada aparato -sea ultraligero, autogiro o helicóptero- avisa de que despega o de que aterriza. Y cuidado con intentar transportar mercancías ilegales desde estas instalaciones. A la mínima sospecha se requiere la presencia de la Guardia Civil. ¿La ventaja? No hay que hacer cola para embarcar, ni pasar controles de seguridad. Además, en el aire uno puede hablar por teléfono móvil o mandar fotografías de las preciosas imágenes que nos deja el aire.