Más buitres que nunca
El refugio de Montejo bate su propio récord de buitre leonado y registra por primera vez en Castilla y León un pájaro de Siberia
Montejo de la Vega de la Serrezuela
El refugio de rapaces de Montejo de la Vega bate su record de buitres avistados en otoño. Al menos es lo que indican los datos provisionales del último censo, que cifra en 1.364 los ejemplares de buitre leonado registrados por los más de 120 ornitólogos que participaron. Este dato supera en un centenar y medio el del año pasado y en doscientos el de 2016.
A pesar de ello, el presidente del Fondo para el Refugio de Rapaces, Fidel José Fernández, dice que no hay que lanzar las campanas al vuelo, porque estos datos son a costa del descenso de otras colonias cercanas de buitres, que no se encuentran precisamente en las condiciones más propicias para la conservación de su especie.
Este concienzudo trabajo, que no se limita sólo a estas aves carroñeras, sino al resto de especies de este parque natural, arrojó como mayor sorpresa la observación, por primera vez para Castilla y León y una de las once primeras para toda España, de un coliazul cejiblanco, precioso pájaro de los bosques boreales de Siberia y otras zonas del lejano Gran Norte, a miles de kilómetros de aquí.
Fue visto y fotografiado, en el término de Valdevacas de Montejo, el sábado 10, por los biólogos Xavier Parra Cuenca y Montserrat Gutiérrez Fernández y fue visto de nuevo, en el mismo paraje, el día siguiente. Además, la difusión de la noticia por Internet atrajo de inmediato a naturalistas de distintas procedencias.
Con este registro, el número de especies de vertebrados citadas allí, que era de 331según las últimas Hojas Informativas sobre el Refugio, sube a 332.
Se vieron al menos 14 especies de aves rapaces (12 diurnas y 2 nocturnas); desde el aguilucho lagunero hasta el esmerejón, y desde el búho real hasta el mochuelo. Lo más llamativo de las rapaces fue la observación de un elanio azul.
A pesar de la lluvia se registraron al menos 41 especies de aves no paseriformes, y 54 especies de paseriformes, con lo que se incluyen casi todas las especies de aves que pueden verse en esta época en la zona. Entre las que pocas veces han sido vistas allí, destacan algunas tan escasas o esquivas como el pico menor o la alondra ricotí.
Se detectaron 18 especies de aves acuáticas, entre el nordeste de Segovia y las zonas húmedas del sur de Burgos. Se detectaron, en principio, al menos unas 8-10 especies de mamíferos; desde jabalíes y corzos, hasta zorros y una nutria. Se registraron 6 especies de anfibios, lo que en principio podría ser el récord para los censos de otoño, incluyendo algunas tan interesantes como el gallipato o los sapillos pintojos.