El Deporte, motivo de orgullo de Soria
Soria recibe la distinción de Ciudad Europea del Deporte 2019, ratificando esa seña de identidad
Soria
Decía hace algo más de dos años la consejera de Hacienda de la Junta, Pilar del Olmo, que los sorianos somos unos victimistas. Sí victimistas. Porque se ve que vamos sobrados de infraestructuras, de hospitales, de industria, de oportunidades para nuestros jóvenes… Vamos, que cuando salimos a la calle a quejarnos es por gusto, del mismo modo que la Plataforma Soria ¡YA! protesta sólo por placer y por hacerse la foto. Por eso sólo llegan a Soria un 0,7% de los fondos de compensación, porque vamos tan sobrados en tantísimos aspectos que nos quejamos por puro vicio. De hecho deberíamos protestar nosotros por las demás provincias, en gesto de generosidad ocultando nuestra opulencia y compartir lo nuestro, porque nos sobra. Ridículo.
Pero fíjense si hay algún aspecto en el que sí vamos sobrados de verdad y en el que no podemos hacernos los víctimas, sino que debemos sacar pecho con orgullo, es en el deporte. Hoy Soria recibe en Bruselas la distinción de Ciudad Europea del Deporte 2019. Un galardón que reconocía la valía de Soria, su apuesta y su implicación en el deporte como modo de vida. Es, posiblemente, hoy por hoy, el mejor músculo, no ya de la capital, sino de toda la provincia.
No les descubro nada nuevo, desde luego. Pero creo que debemos convencernos de ello. Y no me refiero a los grandísimos resultados individuales y colectivos que todos los años ratifican que el Deporte en Soria es mucho y muy bueno en el ámbito competitivo. Me quiero centrar en el ámbito social. En cómo vivimos el Deporte, cómo lo disfrutamos, lo practicamos y lo seguimos como espectadores. Y ahí hemos de dar la vuelta a la tortilla: del victimismo que decía Del Olmo, al orgullo sano y más que justificado.
Sé que algunos pensarán que este reconocimiento es mero papel mojado, que no nos llevará a nada sino a portar una etiqueta, que no da para más, que es puro postureo... Pero va más allá de eso. Si queremos poner en valor ese icono, pensando sólo en lo pecuniario, pensemos que Logroño, el año que ostentó este reconocimiento generó más de 40 millones de euros de impacto económico. Es una consecuencia que, seguramente en otra medida o cantidad, llegará Soria. Por eso, cualquier cosa que nos caiga para bien, tenemos que acogerla con los brazos abiertos y más con el deporte, que es y debe ser orgullo de todos los sorianos. Y en eso no somos víctimas ni victimistas. Somos, como cantaba Freddie Mercury, los campeones.