Madrid, capital del fútbol
El Santiago Bernabéu acoge la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors
Madrid
Madrid se ha teñido durante este fin de semana con los colores de las aficiones del River Plate y del Boca Juniors, que han desembarcado en la capital para celebrar la final de la Copa Libertadores. Un partido que fue suspendido en Buenos Aires cuando el autobús del Boca sufrió ataques a su llegada al estadio del River. Para evitar que suceda lo mismo en esta ocasión, se ha desplegado un amplio dispositivo de seguridad.
Alrededor de 4.000 efectivos, el doble de los que se despliegan en una final de la Champions, han velado por la seguridad en esta final de la Copa Libertadores. Más de 2.000 serán de Policía Nacional, de los cuales la mitad de ellos se han desplazado a Madrid desde otras provincias. También habrá 150 policías municipales, 1.700 vigilantes de seguridad del Real Madrid, 80 voluntarios de Cruz Roja, 70 del SAMUR y efectivos de la Federación Española de Fútbol.
El dispositivo también ha pensado en los fans, que están animando a sus equipos desde las 9 de la mañana en las dos fan zone establecidas para ellos en la ciudad. La del River Plate está en la Plaza de Castilla y la de Boca Juniors a más de 2 kilómetros de distancia, en Nuevos Ministerios. Para celebrar la victoria, también se han elegido dos zonas diferentes: Boca Juniors y sus aficionados irían a la Plaza de Colón y los del River a la Puerta del Sol.
Aunque el coste total del dispositivo no se conoce, el delegado de Gobierno madrileño, José Manuel Rodríguez Uribes, ha asegurado que igualará al menos los 650.000 euros sólo en Policía Nacional que ha supuesto en otras ocasiones la final de la Champions. A eso habría que sumarle el coste de la Policía municipal, los servicios sanitarios, de emergencias y limpieza.